
Tribuna
Juan Luis Selma
Alimentar el amor
¿Qué eh lo que eh?
Justo hace una semana vimos a uno de los mejores actores que podría haber tenido el cine español. Les hablo del presidente del Gobierno con esa cara compungida y con un maquillaje en los pómulos dando aspecto de demacrado. Pidió perdón una y otra vez, y entre cara y cara fruncida, afirmaba que no se movería del sillón y que no habrá adelanto electoral. La pena que tenía Sánchez le duró tres días y el pasado lunes volvió a la carga. Resurgió con su autocracia que le caracteriza y dejó claro a quien le critica dentro del partido que él está aquí para rato y nadie lo va a quitar. También, y una vez más, hizo su estrategia eficaz para llamar y motivar a su electorado. Mezcló una artillería de comparativas atacando a Vox y a Ayuso, algo que le funciona y distrae mucho los pensamientos malos que puede haber para los socialistas. El secretario general del PSOE, en el estado que está Ferraz, no se irá; es la clave de todos sus padrinos, bueno, de su padrino, el señor Zapatero. Es el quid de la cuestión en todo el entramado. Dejar el puesto en manos de otros, como Page o Madina, puede ser una camorra siciliana importante. Saldrían muchos trapos sucios. Una vez más, Sánchez va a conseguir borrar y dejar en cuarto titular los informes de la UCO porque marcará la agenda política. Reuniones con sus socios que sabrá perfectamente embaucar y el nuevo llamamiento que tendremos será el de que han sido rápidos contra la corrupción. Veremos muchas fotos durante los próximos días y encauzará la tormenta sacando a sus voceros a pasear. Se acabó la pena y vuelve a la carga marcando tiempos. El nuevo eslogan y las frases hechas serán “contra la corrupción, tolerancia cero”. También la de mostrarnos la ejemplaridad de su rápida actuación. Es decir, los socios tendrán material para defenderse y seguirán porque, al fin y al cabo, a ellos también les interesa. El que más le pondrá en la encrucijada, por duodécima vez, será el señor Puigdemont, pero por lo demás no está preocupado. Quedan días de asombro por lo que ha hecho Santos Cerdán y días de sacar pecho por los grandes avances y datos maquillados por el ejecutivo. Así que nada, dicen que hay más informes de la UCO, pero nada le hará parar.
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