El Gran Teatro ha vuelto a abrir el telón después del parón obligado por el estado de alarma y, luego, por su tradicional cierre estival. Y lo ha hecho con las medidas de seguridad obligadas para contener la expansión del covid, entre las que se incluyen separación entre las butacas, toma de temperatura y organización de las colas para acceder al interior. El buque insignia de la cultura cordobesa se puso en marcha con El coronel no tiene quien le escriba, protagonizada por Imanol Arias que, tras una ovación de varios minutos, dio las gracias a los espectadores y leyó unas líneas de Gabriel García Márquez sobre la importancia de cuidar de los mayores, más aún en tiempos como los que vivimos hoy en día.