He comprado frambuesas y me las como frente al televisor, pendiente de Cambrils. En un verano razonablemente tedioso me veo hoy desayunando frambuesas pendiente de Cambrils: hay experiencias coyunturales, irrepetibles, por lo general un poco absurdas, que surgen sin aviso, crean un precedente, no piden explicaciones y exigen un relato o un silencio. No es el cálculo de ver un western tomando un whisky o de escuchar jazz a media luz: es un conflicto, la frambuesa frente a Cambrils, donde crece todo un sistema de significados que instaura en la primera escala de la mañana un compás de irracionalidad y sabor. Al levantarme he recorrido mi casa, donde no está Juana Rivas, sembrándola de frambuesas como quien sigue soñando despierto para generar las ficciones necesarias, para arder en la imaginación, pero la realidad es Cambrils.

En su aroma leve, en su tacto ambiguo, en su color y su forma la frambuesa encierra un concepto de la sensualidad que no dista mucho de ser perfecto. Quizá en el contraste su potencia comunicativa, su voluntad seductora se revelan más eficaces, pero pienso que me gustaría comerla escuchando a Thelonious Monk o viendo una rueda de prensa de Andrea Levy, que tiene nombre de finalista del Planeta el año en que lo gane Elvira Lindo.

La frambuesa es fruta jazzística. Mezcla bien pero la recomiendo como solista. Es una obscenidad verla como complemento decorativo en una tarta. Me da un sabor no pleno, me confunde, me lleva al huerto. Y le digo, con Tomás Segovia: "Rompe ya esa inocencia enmascarada".

En la tele dicen que hay que volver a la normalidad, así que me voy a terminar las frambuesas, que tienen una sangre oculta y breve que remonta los espasmos de la carne para hacerse en la boca jugo infractor de las edades. Y así el día va mezclando tiempos y ritmos, hallazgos y confusiones, con una frambuesa y un Cambrils que nos advierten que toda normalidad es falsa, aunque en la tele digan que hay que volver a la normalidad, que implica, supongo, seguir siendo amigos de esos países, sí, de esos en que usted está pensando.

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