Las tendillas

Ramiro García Vila

Emproacsa y sus gestores (VII)

LA última edición de esta serie de "opiniones" -que inicié a propósito de una curiosa Bolsa de Trabajo recientemente hecha pública- me refería a las no menos espectaculares formas de contratación de personal utilizadas por los susodichos "gestores", de la mercantil , dependiente de la Diputación Provincial de Córdoba.

Obviamente, no tengo la tentación de crucificar al lector con más "opiniones" sobre la referida y particular Bolsa. No es menester, que se dice. Porque habemos gente que no nos arrugamos ante las ridículas bravatas de los caciques, por poderosos que sean. Consecuentemente, nunca falta quien recurra ante quien corresponda, en demanda de la tutela judicial a la que también tenemos derecho los que no ocupamos poltronas por honores políticos ni nos repartimos los puestos de responsabilidad de las empresas de titularidad pública como si de un cortijo privado se tratara.

Sí que me propongo seguir "opinando" -hasta donde haga falta- sobre los sistemas de contratación de personal que vienen utilizando los susodichos jerarcas. Y muy especialmente, no me olvido de continuar el relato del calvario de una opositora a la que pretenden privar de la plaza que, por méritos propios, obtuvo con el número 1. Obviamente, mis "opiniones" van a estar a años luz de las del señor Presidente de la Diputación Provincial, don Francisco Pulido, que en el Pleno que la Institución celebró el 30 de julio pasado se ha despachado a gusto al aseverar "… que Emproacsa lo hace bien…". ¡Cojonudo, señor Presidente!

En mi opinión, de la afirmación se deduce: o falta a la verdad, o es un ignorante, que desconoce lo que ocurre en una mercantil de la Institución que Preside.

Como sostuve en muchas otras ocasiones, los responsables de la gestión de Emproacsa (algunos, que no todos) no han tenido, ni tienen, el menor rubor en elaborar -hasta ahora impunemente- Bolsas de Trabajo a la medida de los suyos, de los que vienen siendo objeto de un descarado y continuado trato de favor desde hace años.

-¿Acaso, señor Presidente, señor Pulido, no se ha percatado usted de que los susodichos jerarcas (algunos) vienen vulnerando sistemáticamente los más elementales derechos de los trabajadores al utilizar, desde hace unos pocos de años, la Bolsa de Trabajo (específica de trabajos temporales) para cubrir puestos de trabajo fijos de la empresa?

Y, ¿no se ha enterado usted de que, para más INRI, esa utilización abusiva de la Bolsa se hace en beneficio de los de siempre?

Si estoy en un error, prefiero que me corrijan. Públicamente. O en el juzgado. Las amenazas, no me gustan: son la herramienta… de los inútiles.

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