Muchos de mis amigos lloraron el domingo pasado, pero unos cuantos, y yo debo de reconocer que también moqueé un poco, por qué no decirlo, y es que no nos podíamos imaginar que viéramos otra vez a nuestro Córdoba en el fondo del agujero. Porque esto ha sido como cuando aquella vez que jugamos en Tercera, que hasta que conseguimos ascender lo pasamos canutas. Una cosa mala.

Pues ahí estamos otra vez, y da igual como llamen a la cosa esta, ahí estamos, y veremos a ver cómo conseguimos salir de ese agujero, que es bien profundo. Yo me espero cualquier cosa, para qué les voy a decir otra cosa, porque visto lo visto cualquier cosa puede pasar y de nada nos debemos extrañar. Igual que no nos extrañamos de lo que pasó el domingo pasado, que todos sabíamos que iba a pasar eso, aunque nos quisiéramos engañar con falsas esperanzas. Y es que nuestro Córdoba nunca ha sido de milagros en el último instante, o han sido muy pocos, como aquel gol que nos subió a Primera, Que hemos estado en Primera hace nada y fíjate ahora, en Cuarta, que es la Tercera de siempre, lo mismito.

Y cuando pasan estas cosas, claro, lo normal es buscar al culpable o a los culpables, porque estas cosas pasan por algo, digo yo, y más cuando nos vendieron durante mucho tiempo que teníamos la mejor plantilla de toda la Segunda B. Vamos, que era más un equipo de Segunda, que de su categoría, pues ya ves tú de lo que ha resultado ser, si tenemos en cuenta lo que ha pasado. Pues eso, otro sofocón, y al agujero, a verlo todo muy negro. Veremos cómo acaba todo esto, pero mala pinta tiene, la verdad.

En el otro extremo, en Córdoba Futsal, que a pesar de ser muy modesto ya casi ha conseguido la permanencia un año más, que ya es muy difícil que se le escape. Y es que da gusto ver como los chavales disputan los partidos y como trabajan para ganar cada punto, como el pasado miércoles, que vaya tela lo que corrieron para ganarse un empatito, que siempre que sea sumar es bueno. Los puntos que no hay que sumar son los del carné de conducir, y ahora menos con las nuevas señales que están poniendo en muchas calles de nuestra Córdoba bendita, que ya no se va a poder pasar de 30. Pues a mí me parece muy bien, qué quieren que les diga, porque la nuestra es una ciudad para pasearla y disfrutarla, y así hasta hay menos humo y menos ruido. También es normal que se alegre alguien como yo, que ni tiene coche ni conduce, pero eso es ya otro cantar. Pues bueno, a seguir con este mayo raro, que ya nos quedan pocos Patios sin ver, que ya les contaré la semana que viene.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios