El Festival de la Guitarra se acercó ayer a los pacientes del Hospital Reina Sofía gracias a la música de Gloria Ariza. Se trata de una iniciativa enmarcada dentro del certamen cordobés, en concreto de Guitarras Callejeras, cuya idea pretende trasladar el sonido de jóvenes artistas a la calle; en este caso a diferentes dependencias del centro hospitalario.

La sala de espera de la planta de Cirugía del Reina Sofía fue el primer escenario donde sonaron la voz y guitarra de Ariza acompañada por el guitarrista Víctor González, al mismo tiempo que el dibujante Miguel Ángel Ruiz hacía un retrato del momento. Alrededor de la actuación se concentraron tanto pacientes como familiares y parte del equipo facultativo del hospital; algo que les sirvió para salir de la monotonía. El Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) ha trabajado en los dos últimos años con la intención de "llevar la cultura a todos los rincones de la ciudad", reconoció el presidente de la institución y delegado de Cultura, David Luque; quien animó a los asistentes a disfrutar de "esos momentos maravillosos que nos da la cultura y la música, que es una emoción". Por su parte, la directora gerente del Reina Sofía, Valle García, se mostró encantada por que "el Festival de la Guitarra venga a nuestro hospital y anime a nuestros pacientes, a sus familiares, y pasen un rato agradable"; incluso espera que los próximos años se vuelva a repetir. "Tenemos que vivir ciudad y hospital, tenemos que vivir unidos y traer la música aquí para los que no puedan salir a la calle", comentó García.

La sala de espera de la planta de Cirugía fue el primer escenario donde sonó la voz de Ariza

Por primera vez, la cita con las seis cuerdas acerca el sonido de la guitarra al Reina Sofía. La propia cantante, Gloria Ariza, subrayó la originalidad del acto dado que "nunca me había visto en una situación así, ha sido una experiencia muy bonita y enriquecedora". Sobre la iniciativa, la cantautora explicó que busca hacer partícipes a los jóvenes para que así "contribuyan a que el festival tenga los pies en la tierra, en la calle, en la ciudad".

Entre el público, la paciente Esperanza Pérez calificaba el concierto como "muy bonito" ya que "te alegra el día, no es lo mismo que estar encerrada en una habitación". También los profesionales sanitarios reconocieron las ventajas de este tipo de actividad: "Desde la enfermería, es una manera de humanizar el cuidado", detalló la jefa de bloque de cirugía, Pilar López. Este acontecimiento diferente alteró, por unos instantes, la rutina de los enfermos porque "les sirve para desconectar de su situación de salud, es un valor añadido que da al hospital", remarcó. Una terapia musical que "les favorece en su situación de salud, es como un balón de oxígeno", apreció la enfermera Inmaculada Marín.

La actividad continúo en otras partes del recinto sanitario como la unidad de Diálisis o en las zonas comunes de Consultas Externas, antes de finalizar en el vestíbulo del Materno Infantil.