El compositor y guitarrista Juan Manuel Cañizares ha inaugurado la 40 edición del Festival de la Guitarra de Córdoba junto a la Orquesta con el estreno absoluto de Concierto Mozárabe, una composición propia que rememora el rico pasado de la ciudad.

La obra, formada por tres movimientos, recuerda la influencia que ejercieron entre sí las culturas romana, cristiana, judía y árabe y la convivencia de la música de origen occidental con la oriental en una época en la que Córdoba era la ciudad más importante de Occidente. Todo esto, aderezado con el sentimiento flamenco del guitarrista barcelonés.

Sus visitas y paseos por la ciudad le han servido como fuente de inspiración para esta creación, que ha sido un encargo del festival y que se debería haber estrenado el pasado año, cuando la cita con las seis cuerdas de suspendió por el covid-19.

En realidad, es la tercera ocasión que Cañizares compone una obra para guitarra y orquesta por encargo del Festival de la Guitarra. En 2017, la Orquesta de Córdoba y el maestro catalán estrenaron el Concierto Al-Ándalus a la memoria de Paco de Lucía, y en julio de 2019 tocó el turno para Concierto Mediterráneo, a la memoria de Joaquín Rodrigo. Antes de esto, ya había participado en la inauguración del festival junto a la Orquesta, como ocurrió en 2008.

Este jueves, la formación musical cordobesa, dirigida por Carlos Domínguez-Nieto, ha abierto en solitario la primera parte del programa con la Pavana nº 50, de Gabriel Fauré. Luego, ha estrenado junto a Cañizares el Concierto mozárabe para abrir, de nuevo sola, la segunda parte con la Pavana para una infanta difunta, de M. Ravel.

Para finalizar, la Orquesta ha acompañando por vez primera al recientemente creado Cuarteto de Guitarras de Andalucía (formado por Francisco Bernier, Antonio Duro, David Martínez y Javier Riba), que ha interpretado el Concierto andaluz de Joaquín Rodrigo.