En su persistente labor de "socialización de la arqueología", en expresión de su director, Desiderio Vaquerizo, Arqueología Somos Todos, proyecto surgido en el Grupo de Investigación Sísifo de la Universidad de Córdoba, reúne las claves fundamentales sobre la Córdoba islámica en cinco guías de carácter divulgativo coordinadas por Rafael Blanco y realizadas en colaboración con Casa Árabe. Qurtuba, capital de al-Andalus, Fortalezas para tiempos inciertos, El agua en la medina, Las mezquitas de Qurtuba y La Axerquía son los temas de estos cuadernillos que suponen una transferencia al ámbito ciudadano del conocimiento que se produce en el universitario.

Cuatro años de trayectoria exhibe ya Arqueología Somos Toros, "apuesta novedosa y comprometida" en una ciudad que no se caracteriza por "una educación patrimonial especialmente marcada", señaló Vaquerizo, que considera que hay determinados "intereses creados" que relegan la arqueología "a sótanos y párquines", de tal manera que ésta "no se ha llegado a imbricar en el discurso patrimonial de futuro de la ciudad".

Este proyecto, que cuenta con el apoyo de instituciones nacionales, quiere ser "como una mancha de aceite" que en su acercamiento a la ciudadanía "se extienda de manera progresiva".  El colectivo subraya su "compromiso firme con la sociedad" y su fe en la arqueología "como yacimiento de empleo". De momento cuenta con una plantilla de diez personas.

La realización de estas guías, más otras tres anteriores sobre la Córdoba romana, supone "un paso cualitativo" en su crecimiento. El "lenguaje divulgativo" y el "rigor científico", apuntó Blanco, se conjugan en estas entregas que incorporan bibliografía para quien quiera profundizar en los temas propuestos. Se pueden obtener gratuitamente en la sede de Arqueología Somos Todos (Facultad de Filosofía y Letras), en sus actividades y en su web (en formato pdf), así como en Casa Árabe. Pueden resultar útiles, en palabras de Vaquerizo, "para el docente, para el ciudadano, para el turista y para empresas".

Así, la primera guía repara en el proceso de islamización de Córdoba en el siglo VIII, tras la llegada de Abderramán I, que sentó las bases de una dinastía omeya en Occidente e implantó un emirato independiente. Se ofrece una cronología entre 711 (desembarco de las tropas islámicas) y 1236 (conquista de Córdoba por Fernando III) y se explican las claves de la "megalópolis califal" y la guerra civil que acabó con el califato a comienzos del siglo XI y dio paso a los reinos de taifas. Sobre un plano se propone un itinerario por algunos de los elementos conservados intramuros que reflejan los más de 500 años de presencia musulmana en la ciudad: la Mezquita Aljama, el sabat (pasadizo elevado entre el Alcázar y la Mezquita Aljama y cuyas huellas pueden observarse en la calle Torrijos), el perímetro amurallado de la medina, el alminar de San Juan de los Caballeros, los Baños de Santa María, la calle del Pañuelo como ejemplo del callejón o adarve característico del urbanismo islámico. Algunos juegos y pasatiempos dirigidos sobre todo a los niños y protagonizados por Claudia, la mascota de Arqueología Somos Todos, completan la guía. El planteamiento de los contenidos se repite en las otras cuatro. En la dedicada a la Axerquía se explica que la actual zona así llamada debe su nombre al arrabal oriental islámico. concretamente a los barrios extramuros más próximos a la medina amurallados a partir del siglo XI. Este sector urbano tuvo una amplia ocupación islámica, desde época emiral hasta la conquista cristina. En él se ubicaron mezquitas, almunias y lujosas viviendas, junto a barrios más pobres y espacios productivos o funerarios.

Habrá más guías, anunció Blanco, sobre los periodos ya tratados o sobre otros. El teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Juan Miguel Moreno Calderón, y el director general de Casa Árabe, Eduardo López Busquets, destacaron la labor que realiza la asociación, que en su web ofrece también un visor de rutas arqueológicas romanas e islámicas. "Las inaccesibles excavaciones arqueológicas", explica la asociación, "la desaparición de muchos restos tras su excavación, su conservación en sótanos de difícil acceso o la escasa información que acompaña a muchos de los monumentos integrados en la ciudad han conformado una Córdoba oculta e invisible, que ahora es posible visitar" a través de este visor cartográfico.