La Interstar es la furgoneta de mayor tamaño de Nissan. Su equivalente en Renault es la Master, con la que comparte todo salvo detalles de su aspecto. Ambos modelos responden a una nueva generación que reemplaza a industriales del mismo nombre.

Se comercializarán con una amplia gama de versiones carrozadas de fábrica, que incluyen chasis-cabina, volquete, caja abierta con laterales abatibles, chasis plataforma y caja cerradas. Además, la variabilidad también afecta los propulsores, de manera que pueden disponer de un motor Diesel, éste un 2.0 combinado con una caja automática de nueve velocidades; o de un eléctrico.

Su plataforma multienergía permite dotarlas con Diesel con potencias comprendidas de 105, 130, 150 y 170 CV, a elegir por cada marca, así como de sistemas de propulsión eléctricos que, más adelante, se verán ampliados por versiones de pila de combustible.

Este, del que Nissan no ha informado aún de su potencia pero Renault sí, forma parte de un sistema de propulsión en el que la batería tiene una capacidad de 87 kWh y aporta una autonomía homologada de 460 km, aunque también hay una versión de 40 kWh con 200 km de alcance, muy indicada para transporte de última milla.

De este modo, en el caso de Renault y probablemente también en el de Nissan, se puede recurrir a dos niveles de potencia: 131 o 143 CV (96 o 105 kW), con 300 Nm de par máximo en ambos casos. Cada uno podría vincularse con una capacidad de batería y éstas pueden cargarse con corriente alterna y continua, en el primer caso usando una potencia de hasta 22 kW; en el segundo, de 130 kW.

Renault ya anunciado la potencia de sus versiones eléctricas: 131 (96 kW) o 143 CV (105 kW), Todas las versiones salen de la misma cadena de montaje en Francia, lo que permite una gran flexibilidad para adaptarse a la demanda.

Para la Master E-Tech, que es como se denomina la versión eléctrica de la furgoneta de Renault, se ha confirmado que dispondrá de funciones V2L y V2G, lo que lleva a suponer que también estarían presentes en el modelo de Nissan. La V2G aporta la posibilidad de ceder energía de la batería a dispositivos externos, como herramientas, ordenadores, etc; así como a equipos integrados en las transformaciones realizadas por carroceros, como un equipo de refrigeración, un portón trasero, un aire acondicionado extra... Por su parte, la V2G permite integrar la furgoneta en la red y mandar energía de las baterías a ésta gracias al cargador embarcado bidireccional, aunque también se precise de un punto de carga instalado y válido para ello.

El conector en el espacio de carga permite en el caso de las variantes con sistemas de propulsión eléctricos alimentar equipos como herramientas.

Estos modelos tienen una puerta lateral 4 cm más ancha que la de la primera generación en el caso del Interstar, así como una zona de carga 10 cm más larga.

Tanto la Nissan como la Renault puede transportar hasta 1,6 toneladas en la versión eléctrica -la Intersar-e de 4 toneladas puede conducirse con carné tipo B en toda Europa- y casi 2 en la de combustión. Además, independientemente del motor, la capacidad máxima de remolque es de 2.500 kilos.

El respaldo de la plaza central -en ambos casos las cabinas ofrecen tres asientos- puede usarse como mesa de trabajo.

Otra mejora respecto a su predecesora en Nissan está ligada a su maniobrabilidad, con 1,5 m menos de diámetro de giro, lo que facilita su uso en ciudad, por ejemplo. Asimismo, la capacidad de frenada en situaciones de emergencia se ha reducido a la mitad.

Nissan y Renault hacen hincapié en que estas furgonetas son muy aerodinámicas, hasta el punto de que su SCx -el producto de coeficiente aerodinámico y superficie frontal- se ha reducido un 20 por ciento respecto a modelos anteriores, con el consiguiente ahorro de energía.

La pantalla central del salpicadero es de 10” y cuenta con aplicaciones nativas de Google para ofrecer la máxima conectividad.

De serie, la Interstar dispone de funciones de seguridad como el sistema anticolisión frontal, la alerta de cansancio o el control de presión de las ruedas. También el asistente de balanceo del remolque. Por su parte, Renault anuncia 20 sistemas, ente los que está uno de estabilización lateral o un asistente de velocidad inteligente.

Nissan la dota de una garantía estándar de cinco años o 160.000 kilómetros, que se extiende a ocho años o 160.000 kilómetros a la batería de la versión Interstar-e.

El peso de la carga es variable, dependiendo de si se recurre a un motor eléctrico o un térmico, pero puede alcanzar hasta las dos toneladas.

La preventa del Interstar arrancará a mediados del mes de marzo, al igual que debe ocurrir con el modelo de Renault -está previsto para la primavera-, mientras que las entregas se comenzarán a realizar a finales de septiembre.