San Basilio, abarrotado en el primer sábado de Patios: "Si hay tantas colas es porque merece la pena"
Mayo Festivo
Miles de turistas forman las ya famosas colas para acceder a los recintos en una jornada tranquila y con buen clima
Colas e ilusión en el primer sábado de los Patios de Córdoba, en imágenes
Córdoba/El primer sábado del Festival de los Patios de Córdoba siempre es especial. Es el día en el que las calles del Casco Histórico de la ciudad y del Centro se llenan de turistas procedentes de diferentes ciudades de España y de todos los rincones del mundo que quieren sumergir sus cinco sentidos en este patrimonio cultural inmaterial declarado por la Unesco que es único en todo el planeta.
Hay un barrio que especialmente se llena con esta celebración: San Basilio. La ruta del Alcázar Viejo es la más popular y en los días con más demanda deja imágenes que forman parte de cada una de las ediciones de los Patios de Córdoba. Esas largas colas que surgen desde la puerta de cada uno de sus patios son ya una tradición. Y este sábado, en uno de los días más grandes de la festividad, las bullas tampoco han faltado como de costumbre.
Desde la entrada a uno de los barrios más emblemáticos e históricos de la ciudad, ya sea por la Puerta de Sevilla o desde las Caballerizas, los visitantes han llenado de largas colas todas y cada una de las principales calles de San Basilio. Rosa María Collado, dueña del conocido patio de Martín de Roa, 7, que el año pasado se llevó el tercer premio en arquitectura antigua, se ha visto sorprendida desde muy pronto por la cantidad de gente que aguardaba para ver estos recintos desde bien temprano.
"A las 09:30 escuché ruidos en la calle, me asomé y ya vi las calles taponadas de gente esperando. Esta semana hemos estado tranquilos, creo que por la Feria de Abril de Sevilla, pero hoy ya sí son los Patios, esta bulla es la que a mí me gusta", ha explicado Rosa Collado, quien, contenta por estrenar este año un muro de latitas en lugar de macetas en honor a su abuela, ha recalcado que están visitando los patios en el primer fin de semana "principalmente turistas nacionales".
Según la propietaria de Martín de Roa, 7, desde donde más turistas están viniendo a la ciudad es de Andalucía, "muchos de Sevilla aunque allí sea la feria", además de Madrid, Galicia o Aragón. La cola de este patio que está acostumbrado a llevarse premios ha sido una de las más solicitadas. Y es que también permite visitar otro de los patios más deseados: Martín de Roa, 9. "Esto es una maravilla", ha exclamado uno de los miles de visitantes mientras cruzaba el pasillo que conecta a los dos recintos de arquitectura antigua.
Minutos después, otra mujer no ha podido esconder su sorpresa al acceder al patio Martín de Roa, 9: "¡Qué bonito, qué cosa tan divina!", ha comentado otra de las visitantes. María no es la primera vez que ha venido a Córdoba, ya estuvo en diciembre. Sin embargo, sí es su estreno visitando un Patio Cordobés. "Me gustó mucho la ciudad y me prometí venir en primavera a ver los Patios. Ha merecido la pena, está todo precioso", ha señalado esta vecina de Badajoz, embaucada junto a sus amigas por la altura y el espectacular colorido del recinto.
"Aunque las lluvias de estas semanas han estropeado algunas macetas y nos ha parado el trabajo varias veces, ha venido bien y todo está yendo de maravilla. Las visitas han empezado muy bien diariamente y hemos tenido una semana muy tranquila. Hoy empieza lo peor porque viene muchísima gente y es un no parar, pero llevamos un buen control y estamos tranquilos. Los dejamos entrar de 15 en 15 personas y todos los que vienen están muy contentos", ha destacado Pilar García, la propietaria de Martín de Roa, 9, quien espera que este año, como mínimo, el recinto que cuida con tanto cariño durante todo el año iguale el segundo premio que ganó en el certamen de 2024.
Los controladores forman una parte crucial de este festival que atrae cada año a miles de personas a Córdoba con el objetivo de disfrutar de la primavera en todo su esplendor. Su labor es todavía más crucial en días como el primer sábado en el que los visitantes no paran de entrar y pierden la paciencia en las eternas colas. "Lo más importante es mantener la calma y tener siempre la cola controlada. Hay quien se queja, pero en cuanto entran ya se les pasa la pena", ha subrayado uno de los controladores de Alcázar Viejo mientras le comunicaba a un grupo que en dos minutos les tocaba entrar.
La Policía Local, a caballo, también vela durante todo el horario por la seguridad en San Basilio. Lo más importante, eso sí, es que las personas sean civilizadas. "Sabemos que este fin de semana venir a los Patios es sinónimo de esperar al menos media hora en la cola, de cada patio por eso hay que tomarse bien la espera y no enfadarse. Aunque alguno de queja, luego esperan lo que haya que esperar y dicen que les ha encantado", ha incidido Manuel, un vecino de Ciudad Jardín que ha visitado la ruta de Alcázar Viejo junto a varios familiares de otras ciudades españolas. El domingo estará en la ruta de Santa Marina después de visitar a primera hora el monumento que siempre está de moda, la Mezquita-Catedral.
En esa misma cola cuyo final era cada vez más largo, a la espera de acceder al patio de San Basilio, 14, un grupo de ecuatorianas se mostraba ansioso por entrar por fin tras "más de 25 minutos esperando". Procedentes de Madrid, su ciudad de residencia desde hace varios años, las cuatro han visitado los Patios gracias a la recomendación de una de las amigas que ya visitó Córdoba con anterioridad durante el Mayo Festivo y acabó encantada.
"Yo vine hace mucho, me enamoró y por eso se lo he recomendado a las demás. Eso sí, entonces no estaba tan lleno de gente como ahora. Igualmente, les he dicho que si hay tanta cola es porque merece la pena", ha reivindicado con una gran sonrisa una de las amigas. Tras salir del Patio, no han podido esconder su emoción: "Nos ha encantado. Lo que más nos ha llamado la atención es los pequeños y acogedores que son, además de lo bien decorados que están. Tiene que ser muy difícil mantenerlos así", ha señalado en comunión el grupo, ya dispuesto a colocarse en la cola de otro de los Patios.
Es un no parar durante todo el fin de semana. Algunos turistas incluso solo tienen el sábado para visitar todo lo que puedan. Lógicamente, no les da tiempo a ver casi nada. Lo poco que consiguen disfrutar, eso sí, les marca para siempre. "El problema de venir los fines de semana es que lo hacen con menos tiempo. Muchos llegan en autobuses de visitas guiadas y apenas tienen una mañana para ver todo lo que puedan, entonces les entra el ansia por hacer colas durante mucho tiempo", ha precisado Carmen Ibáñez, que es propietaria del patio San Basilio, 14 junto a Ignacio Álvarez.
En este emblemático recinto de arquitectura antigua que participa en el concurso desde 1992, centenares de visitantes han podido apreciar tan solo en esta jornada de sábado la preciosidad de la primavera cordobesa en sus más de 600 macetas o su geranio con más de dos metros de altura. Allí, en San Basilio, 14, inmortalizando el momento con la cámara de fotos del teléfono móvil, varias amigas "de toda la vida" han venido desde Málaga por primera vez a una fiesta primaveral que les ha dejado sin palabras.
"Es una tradición muy bonita y muy espectacular. Estuvimos hace poco en Priego de Córdoba y también vimos este tipo de arquitectura que nos encantó, por lo que decidimos venir a ver Córdoba y sus Patios, que nunca los habíamos visitado", ha explicado una de las vecinas malagueñas mientras que sus compañeras no paraban de hacerle preguntas a Carmen Ibáñez sobre la majestuosidad de las plantas que adornan su Patio. Una experiencia visual y sensorial que han admitido que están deseando repetir otro año, a ser posible entre semana para evitar las colas.
El asombro ha sobrado en San Basilio. Las colas, ante las toneladas de ilusión que visitantes y turistas han derrochado al entrar en los Patios de Córdoba, han sido lo menos importante para aquellos que las han tenido que soportar. Es el precio a pagar por disfrutar de uno de los patrimonios inmateriales de la humanidad más especiales en todo el mundo. Y, para colmo, las temperaturas han acompañado, sin lluvias y sin temperaturas extremas que en otras ediciones han golpeado con fuerza esta celebración que está atrayendo a la ciudad a miles y miles de visitantes.
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