Ruta de Patios de Santiago - San Pedro

Ruta de Santiago - San Pedro: Lo pequeño es hermoso

  • Tinte, 9; Aceite, 8; Barrionuevo, 43; Alfonso XII, 29; Siete Revueltas, 1;La Palma, 3; e Isabel II, 1 componen la ruta con menos patios del concurso municipal, recintos que atesoran mucha solera

Una mujer toma una fotografía en Tinte, 9

Una mujer toma una fotografía en Tinte, 9 / Juan Ayala

Entre la plaza de la Corredera, las iglesias de San Pedro y de Santiago y la Ribera se pueden visitar siete recintos dentro de la Fiesta de los Patios, la mayoría de ellos de arquitectura antigua, como el de una de las decanas de la cita por excelencia del Mayo cordobés, Ana Muñoz Fimia. La de este año es la trigésimo quinta vez que Ani, como todo el mundo la conoce, presenta a concurso el patio del número 9 de la calle Tinte, uno de los más laureados del certamen.

Detalle de Tinte, 9 Detalle de Tinte, 9

Detalle de Tinte, 9 / Juan Ayala

Ani es una experta por ejemplo en plantar flores en recipientes muy pequeños, “que luego reparto por las paredes entre las macetas”, todas ellas y todos ellos de color azul añil. “A la gente, una de las cosas de patio que más les llama la atención son esas macetillas chicas que tengo por todos lados; aunque en realidad les llama la atención y les impresiona todo el patio”, insiste. “Todo lo que planto me agarra, esto tiene que ser un don, porque mi hermana, con la que me he criado, no tiene la mano que tengo yo con las macetas”, apunta. “No sé si es que lo hacía desde chiquitilla, pero es que ya desde chiquitilla me agarraba todo lo que sembraba, ya desde chiquitilla le decía mi abuela a mi madre, Ángela, la Ani tiene el dedo verde”, comenta, mientras muestra orgulloso la gran familia de begonias que pueblan su patio.

Un patio que pertenece a una casa que data de 1680 y en el que a los visitantes también les llama la atención el arco ubicado justo delante de la puerta de la entrada, así como un vetusto limonero de más de un siglo de vida que también da naranjas.

Detalle de Aceite, 8 Detalle de Aceite, 8

Detalle de Aceite, 8 / Juan Ayala

Muchos son los visitantes que echan de menos que este año no hayan abierto al público los patios de las orzas y la piscina en Aceite, 8, recinto en el que sólo se puede contemplar este año el patio de los chinos, llamado así por contar con suelo de chino cordobés. José Antonio Espinosa, dueño del inmueble, ha decidido que así sea. En el también llamado Patio Romano, floreado hasta el extremo, las paredes son de ladrillo viejo y una fuente redonda de piedra en la que nadan restos vegetales ocupa la zona central. No obstante, los dos patios no presentados a concurso, hay quien ha podido verlos a través de un programa de televisión grabado durante la mañana del viernes 10 de mayo y en que algunos visitantes a Aceite, 8 han acabado haciendo de figurantes.

Detalle de Siete Revueltas, 1 Detalle de Siete Revueltas, 1

Detalle de Siete Revueltas, 1 / Juan Ayala

Jenaro Casas es el encargado del mantenimiento de la Casa de las Campanas; o lo que es lo mismo, de los patios del número 1 de Siete Revueltas. “Este año he introducido unas strelitzias augustas y alguna que otra planta; es un patio tan grande, con tantas partes distintas, que tiene su encanto por separado”, defiende. “Este un patio único, con elementos de los siglos XIV, XV...sus maravillosas yeserías, su artesonado...aparte de toda su amplia gama vegetal”, sentencia Jerano sobre este inmueble que la Asociación de Amigos de los Patios salvó de la ruina en 1982, cuando fue declarado Monumento Histórico-Artístico.

En este antiguo palacio mudéjar, que fue lugar de fundición de campanas se echa este año de menos al bailaor y coreógrafo Antonio Mondejar, quien lo cuidaba hasta su reciente fallecimiento junto a su hermana María. Una exposición fotográfica recuerda en Siete Revueltas, 1 la figura de ese cordobés universal, en un recinto que participa casi a diario en el Festival de los Patios con eventos musicales.

Detalle de Barrionuevo, 43 Detalle de Barrionuevo, 43

Detalle de Barrionuevo, 43 / Juan Ayala

José Antonio López Marín y su hijo José Antonio López de Llano han decidido volver presentar al concurso municipal el patio del número 43 de la calle Barrionuevo después de algunos años sin hacerlo. Participó por última vez en 2009 y en él destacan arquitectónicamente un arco que preside San Rafael y un pozo árabe, “en este patio en el que fuimos los primeros en la historia del concurso en incorporar el riego por goteo en los patios”, detalla José Antonio hijo. Ese riego por goteo alimenta plantas con décadas de vida, como una espectacular buganvilla, unas envidiables enredaderas o un singular limonero-lunero.

Patio de La Palma, 3 Patio de La Palma, 3

Patio de La Palma, 3 / Juan Ayala

Espectacular luce también su buganvilla en La Palma, 3, el patio de Manuel Cachinero, quien ha conseguido que este tradicional recinto sea un jardín dentro de un palacete barroco fechado en 1782. “El patio tiene muchísimas variedad de plantas y tiene un gran colorido. Una mujer me ha dicho que le gusta tanto el colorido del patio que hasta se haría un vestido”, comenta su hermana Julia. “Además, este patio tiene muchísimas luz, con un microclima con el que se está muy a gusto”, apunta, para añadir que su hermano cada año cambia el surtidor de la fuente, un surtidor en forma de bellas esculturas en acero, cobre o latón que a modo picassiano elabora Manuel.

Patio de Alfonso XII, 29 Patio de Alfonso XII, 29

Patio de Alfonso XII, 29 / Juan Ayala

Colorido también, en tonos muy verdes, en esta ocasión, es el que destila el patio del número 29 de Alfonso XII, el de Jacinto Muñoz e Iluminada Zafra. “Este patio derrocha tranquilidad, es un patio muy familiar, muy personal...es un patio de una casa antigua en la que se ha hecho poca reforma, tiene la misma estructura que antaño, con sus reminiscencias romana y árabe; a la gente lo que más le llama la atención, y te lo comentan, es que no se esperaban un patio tan chiquito como acogedor”, defiende Jacinto.

Patio de Isabel II, 1 Patio de Isabel II, 1

Patio de Isabel II, 1 / Juan Ayala

Pero para colorido, el de Isabel I, 1, pese a que poco antes del inicio del concurso perdió su característico jazmín, tal y como recuerdan Julia Sesma y Montserrat Vázquez, las mujeres de dos de las tres familias que viven en la casa. “Ha sido una desgracia”, comenta Julia, quien destaca que una de las singularidades del patio son sus capiteles de avispero islámico, califal y romano, algo que no tienen todos los patios”, insiste. “Además, es un patio clásico cordobés, con sus viviendas alrededor”, añade.

“Hemos querido integrar las culturas árabe y romana, tenemos restos de ello en la decoración de nuestro patio, del que quienes nos vistan dicen que es muy acogedor, que parece como una sala de estar”, comenta Montserrat. “Este patio, que participa en la modalidad de arquitectura antigua, es árabe, y hemos vuelto a las raíces de mi abuela”, relata Julia, mientras Montserrat recuerda aquellos tiempos de introducción en el mismo del suelo de chino cordobés. “Hicimos la celosía de imitación a Medina Azahara, también pusimos en valor el pozo, la fachada la pintamos como réplica también de Medina Azahara, integrando además detalles de la cultura andalusí”, detalla. “A la gente lo que le está llamado la atención este año es la largura que tienen nuestras gitanillas cordobesas”, concluye.

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