Mayo Festivo

Viaje con un destino: La Feria de Córdoba

La inglesa Katie-Rose con su madre en la portada de la feria.

La inglesa Katie-Rose con su madre en la portada de la feria. / Miguel Ángel Salas

Es viernes y la Feria de Córdoba  cumple una semana en la que la ciudad se ha trasladado a El Arenal para celebrar una de sus citas festivas más importantes. A estas alturas, muchos cordobeses han bebido rebujito, bailado sevillanas e incluso se han montado en alguna atracción.

La Feria va llegando a su fin y, como es costumbre, también muchos cordobeses, después de vivir varias jornadas a pie de albero, han aprovechado los últimos días de feria y las vacaciones escolares para marcharse el fin de semana a la playa. No obstante, también se ha dado el fenómeno contrario, los que han destinado sus días de descanso en acudir a El Arenal. 

Ibiza, Asturias, Sevilla e incluso del extranjero, como Italia, Inglaterra, Grecia... son algunos de los lugares de procedencia de muchos turistas que pasaban por las calles de la Feria dejándose llevar por esta novedosa visita que también sirve para conocer las costumbres y tradiciones de Córdoba. 

Katie-Rose es de Inglaterra y lleva en Córdoba desde el mes febrero a cuenta del Erasmus que está realizando con sus estudios de Literatura y Filología Hispánica. Hoy era su primer día de Feria. "Tengo amigos que han venido casi todos los días, yo he tenido demasiado trabajo y es la primera vez para mí", ha afirmado entusiasmada mientras cruzaba la portada de El Arenal en compañía de su madre. 

El plannig era comer en alguna caseta e incluso montarse en los cacharritos y a última hora de la tarde ir a "explorar la ciudad", no sin antes "dormir un siesta" para reponer fuerzas. Esta es la primera vez que visitan una feria de estas características. A simple vista, lo que más le llama la atención a Katie-Rose son las grandes dimensiones que ocupa El Arenal. 

"Hay muchas casetas y muchas actividades, también tenemos ferias en el Reino Unido, pero no con orígenes culturales como estos; es una gran fiesta", ha indicado la joven, quien ha accedido al recinto ferial con gafas de sol y sombrero para protegerse de los más de 35 grados que han asolado esta jornada feriante. 

Desde fuera de nuestras fronteras ha llegado también un grupo de turistas de distintas nacionalidades. Todos estudian en Londres y han viajado a España para hacer un tour por Andalucía. Como no podía ser de otra manera, Córdoba era una de las paradas seguras. Por la mañana han hecho turismo por el centro de la ciudad, y para comer han decidido pasarse por la Feria.

Italianos, ingleses, una griega y una española son los componentes de este grupo que ha pasado todo el día en el recinto, aunque, no se han podido quedar más tiempo, ya que al final del día han partido hacia su siguiente destino: Granada.

"Me gusta mucho, pero me gustaría quedarme durante la noche, aunque no tenemos mucho tiempo", ha indicado el italiano Francesco, mientras el resto del grupo compuesto por Sara, Elisa, Areti y Hannah, rebañaban los platos que han pedido en la caseta Peña Taurina Ignacio González. 

Grupo de amigos que vienen a la feria desde distintas partes del mundo. Grupo de amigos que vienen a la feria desde distintas partes del mundo.

Grupo de amigos que vienen a la feria desde distintas partes del mundo. / Miguel Ángel Salas

Por la calle de El Infierno estaba paseando una pareja de franceses con mapa en mano. Sin hablar español, se detenían ante cada atracción intentando ubicarse en el callejero de la feria. Aunque no parecían tener claro hacia donde se dirigían, Alix y su pareja se han detenido para contemplar a cada flamenca que se cruzaba en su camino. "On vient de decouvrir. C'est joli [lo acabamos de descubrir, es bonito], han afirmado. 

Entre los turistas que han llegado a Córdoba a pasar estos últimos días de Feria también los hay que proceden de algún punto de la geografía española. Muchos, incluso, no vienen a Córdoba por mera casualidad, si no porque mantienen algún vínculo con la ciudad a través de su gente. 

Es el caso de la asturiana Esther Díaz, que acude con su pareja e hijo a la Feria para visitar a su amigo cordobés, Vicente Castilla, quien hace las veces de anfitrión en El Arenal. Esta amistad se mantiene en el tiempo, por lo que no es la primera vez que Esther pisa el albero. "Lo que más me gusta de la Feria es la fiesta y lo que menos, el calor", ha indicado la asturiana, quien también ha apuntado la "gran diferencia" de temperatura que existe entre una punta y otra del país. 

"Hoy calentamos y mañana cerramos", han asegurado el grupo de amigos que han acudido a comer a la Feria con su reserva en la caseta de El Tentadero. En cuanto a las recomendaciones que Esther le daría a otro turista que se anime a visitar la Feria de Córdoba, lo tiene claro: "calzado cómodo, abanico y ganas de pasarlo bien".

Guillermo García es de Sevilla y tampoco ha venido a la Feria por casualidad. Su pareja es cordobesa y junto con un grupo de amigos han disfrutado de estos días de jolgorio. "Es una Feria con muy buen ambiente, aunque me sorprende el cambio que tiene durante el día, por la mañana parece una y por la noche otra, más de discotecas", ha insistido. 

Haciendo referencia al botellón que se da durante la Feria de Córdoba a última hora del día, Guillermo ha comentado las diferencias con la feria de su ciudad. "En Sevilla no se puede hacer botellón y aquí veo que hay hasta una zona habilitada; es lo que más me ha chocado", ha mencionado. 

Además, este sevillano ha destacado también los "precios razonables" que ha visto en varias casetas. "Leí que era de las ferias más caras y me la esperaba peor, pero en algunas casetas hay jarras de rebujito por 6 o 7 euros, aunque en otras cuesta el doble, claro", ha apuntado. 

Aunque en estos últimos días el trascurrir de los visitantes se produzca a una hora más tardía -antes de las doce del medidía apenas hay feriantes-, las primeros en llegar son nuevamente las familias con pequeños que aprovechan las horas más fresquitas para disfrutar de los cacharritos. 

Juan Luis Soria es de Córdoba, pero vive en Ibiza junto a su familia. A primera hora de la mañana paseaba con las pequeñas de 2, 4 y 6 años mientras elegían atracción. "Hemos venido a las 12:00 porque nos dijeron que estaría todo abierto, pero está más parado, pero bueno, como el plan es con niños no pasa nada", ha indicado. 

El plan no es muy largo, ya que después de una hora y varios cacharritos, la familia se ha ido a casa. El precio que han encontrado también les ha animado a no continuar con la ruta por la calle de El Infierno. "Está súper cara, nos cuesta cinco euros por una vuelta, y antes valían unos dos, es una locura", ha afirmado Juan Luis. 

Visitantes se fotografían en la feria. Visitantes se fotografían en la feria.

Visitantes se fotografían en la feria. / Miguel Ángel Salas

Mucha gente de la provincia también se han dejado caer por El Arenal. Algunos lo ha hecho por primera vez, como Pedro Tomé, quien ha aprovechado las vacaciones escolares, y se ha trasladado desde Villafranca. Otros, sin embargo, no es la primera vez que pisan en albero. Lucía Tenllado y David Muñoz son de La Rambla y han venido a la Feria varios días, "vamos y venimos desde el pueblo, se tarda muy poco", han puntualizado. 

Este sábado 28 de mayo concluirá la Feria de Córdoba, pero no hay que desanimarse porque aún quedan más de 24 horas para saborear El Arenal. En el día de mañana, a las 12:30 habrá un pasacalles infantil desde la portada hasta la caseta Municipal donde continuarán los espectáculos para los más pequeños a las 14:00 con Karlos Magic; a las 16:30 con Los Gusanetes y a las 18:30 con los Piratas Malapata. 

Para los mayores, a las 15:00 dará comienzo la gran gala a piano con el espectáculo Rosa y Clavel; a las 21:00 se dará el concierto extraordinario Feria de Mayo y Al Compás por Sevillanas, con las cantantes Salmarina, María De La Colina y Soles, y por último, a las 22:30 la Divina Orquesta pondrá la música en directo. Todas las citas serán en la Caseta Municipal.

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