Si se salva, se vende
córdoba cf
Salinas revela que maneja ofertas nacionales y extranjeras para traspasar el club en cuanto el equipo asegure la permanencia, lo que dispara la trascendencia del partido del domingo frente a Las Palmas
José Miguel Salinas aplicó ayer su fórmula particular para resaltar la importancia del partido del próximo domingo (19:00) ante Las Palmas en El Arcángel. Una victoria en la penúltima jornada aseguraría la permanencia del Córdoba y de paso reactivaría un proceso latente, en el que el club ha seguido trabajando en silencio en los últimos meses: la venta del paquete mayoritario de acciones, en poder del Grupo Prasa. A partir de la salvación, la premisa fundamental, el presidente pone un plazo de 15 días para que cuaje alguna de las ofertas en firme que se barajan, tanto de capital nacional como extranjero. Atrás quedaron las operaciones frustradas con Alessandro Gaucci (Augusta Business Capital) y Víctor de Aldama (Signum Inversiones) como interlocutores, allá por diciembre y enero.
Con 44 puntos tras golear al Villarreal B en la jornada 34, la permanencia parecía hecha. Pero, como la temporada pasada, el objetivo mínimo se ha complicado. Sin embargo, Salinas no ha querido esperar más. Apovechando la presencia de casi todos los medios de comunicación con motivo de la recepción en la Feria, el máximo mandatario cordobesista soltó un discurso preparado de antemano: "Da la impresión de que es tan tradicional como la Feria de Mayo, desgraciadamente. Este año ha sido inexplicable, teníamos una posición con una holgura amplísima hace no tantas jornadas, y se ha ido reduciendo por mérito de algún equipo que quiere escaparse del descenso y por demérito nuestro. Tenemos que hacer dos puntos de seis, sigue siendo teórica y matemáticamente una cosa sencilla, incluso haciendo todos los contrarios los seis puntos, pero es una obligación del equipo deportiva y moral el obtener un resultado suficiente el domingo ante la Unión Deportiva Las Palmas y liquidar este tema, que no estaba en el guión hace muy pocas semanas".
A renglón seguido, desveló que "el Córdoba se juega su futuro institucional, hasta el punto de que en este momento nosotros tenemos sobre la mesa con posibilidades de cierre relativamente factibles en los próximos días varias operaciones de inversión para el Córdoba. Podíamos haberlo cerrado antes, pero como no tenemos la permanencia, que es condición sine qua non para poder cerrar una operación de este tipo... No sólo nos jugamos la permanencia en la categoría, sino la posibilidad de enganchar con un proyecto de mucha más envergadura económica que el que podríamos hacer nosotros solos desde el punto de vista del concurso de acreedores -la aprobación por parte del juez de la entrada voluntaria aún está pendiente-. De ahí que la importancia del partido del domingo no sea sólo la permanencia, sino la posibilidad de iniciar una etapa mucho más esperanzadora por contar con los medios económicos suficientes para poder hacer un proyecto potente para el próximo año. Me he estado reteniendo hasta que se diera la permanencia, pero son decisiones que tenemos que tomar en cuanto la consigamos. Creo que para los propios protagonistas del domingo les va a venir muy bien que haya alguien que negocie el concurso de acreedores desde la fortaleza financiera. A todo el mundo le va a venir muy bien. Yo esperaba que este tema pudiera haberse resuelto antes, pero no lo ha estado. Y nadie quiere cerrar una operación sin saber si está comprando algo de Segunda A o Segunda B. Es evidente".
Rodeado de cámaras, micrófonos y grabadoras, siguió diciendo que "no hemos dejado de trabajar desde el mes de febrero para ir al cierre de una operación que pudiera suponer una potenciación económica del club. Hemos tenido sobre la mesa en torno a ocho o diez ofertas, que hemos ido descartando hasta quedarnos con muchas menos que tienen posibilidades de cuajar en cuanto el equipo tenga la permanencia asegurada. Eso también nos lo jugamos el domingo que viene".
Por todo ello, "deberíamos unirnos en torno a la victoria el próximo domingo, porque de ahí puede salir un Córdoba renovado y más potente, con una capacidad que por desgracia este año no hemos podido tener. Y eso afecta a todo el mundo: a los jugadores, a la ciudad, a la afición, a los medios... Creo que deberíamos hacer ese último esfuerzo el domingo para intentar hacer uno de esos partidos clásicos que suele hacer el equipo cuando se encuentra en dificultades, tenemos experiencias muy positivas en este asunto. Vamos a intentar reeditar lo mejor de nosotros mismos y no lo peor, que las dos cosas las hemos visto esta temporada con cierta frecuencia".
Sería una venta "total", no la inyección de un inversor complementario. "Tenemos varias ofertas sobre la mesa y tenemos la capacidad de poder seleccionarlas. Estamos es una situación bastante mejor que la que teníamos hace unos meses. Se podría haber solucionado mucho antes si hubiéramos estado matemáticamente salvados, pero no lo estamos y tenemos que seguir batallando hasta el último minuto. Pero yo creo que lo vamos a conseguir y vamos a poder negociar un concurso de acreedores en condiciones, con recursos económicos sobre la mesa", explicó Salinas, que está "estudiando el tema de la capacidad financiera y el proyecto deportivo, porque las dos cosas habría que combinarlas. Si felizmente termina el domingo bien, en 15 días podríamos aportar ya una solución de futuro para el Córdoba".
El rector cordobesista puntualizó que el concurso sigue su camino y "depende de la nueva propiedad. Si llegara a un pacto rápido con los acreedores, lo retiraría. ¿Que prefiere negociar con los acreedores en concurso? Pues lo negociaría. Sería una responsabilidad de la nueva propiedad".
Salinas, que durante todo el año ha trabajado "con bastante intensidad" y ha viajado mucho para promover la venta de la SAD, considera que "estamos en condiciones de cerrar la operación. En el mes de junio debería quedar resuelto el futuro del Córdoba". A su juicio, "el paisaje ha cambiado, porque con el club en concurso la situación es muy diferente. Hay más margen de maniobra". "Nadie quiere venir a resolver un problema del pasado, sino a un equilibrio entre resolver el pasado y garantizarse un futuro. En esa mezcla están las pretensiones de los que están hablando con nosotros. Yo lo veo realmente esperanzador. No es sólo salvar la categoría y empezar un concurso de acreedores con muy pocos medios económicos, sino la posibilidad de que salvando la categoría vayamos a un escenario completamente distinto", recalcó.
El hijo del presidente del primer ascenso a Primera, el de 1962, no podrá emular a su padre. "Confío en que sea el último (partido en el palco de El Arcángel) porque se haya producido la operación en el mes de junio, y por tanto haya un cambio de propietarios, gestores y administradores. Con casi toda seguridad, será mi última comparecencia", concluyó. Se avecina una nueva etapa, aunque habrá que esperar al lunes. Como mínimo.
3 Comentarios