Son David Valle y Arthuro. Uno, el portero del Córdoba. Otro, el delantero centro. O sea, los dos vértices del equipo. De su trabajo dependerá, en buena medida, que el equipo obtenga un buen resultado ante el Racing de Ferrol. Porque el catalán es el encargado de evitar los goles y el brasileño debe marcarlos; el jugador cedido por el Alavés está cumpliendo, ya que es el pichichi blanquiverde con diez tantos. Ambos adoptan un rol dispar sobre el césped, pero sí existe un denominador común: en el momento clave de la temporada no piensan por sí mismos. Lo fundamental, por encima de cualquier reseña individual, es ganar.

David Valle llega como dueño del arco a la resolución de la Liga. Empezó el curso como suplente de Julio Iglesias, pero el asturiano se lesionó. Paco Jémez devolvió los guantes a Iglesias en la jornada 24, y José González siguió confiando en él. Desde la jornada 36, en Elche, el guardián vuelve a ser Valle. Su cometido es dejar la puerta a cero y el catalán sabe que "siempre es valioso, porque partes con mucho ganado: sabes que con un gol te llevas los tres puntos. Pero a lo mejor en este partido es en el que menos importancia tiene. El empate prácticamente no nos vale. Ahora mismo, aunque me iría cabreadísimo para casa, firmaría el mismo resultado que contra el Numancia (3-2). Sólo nos valen los tres puntos. Está claro que, si mantienes la portería a cero, la faena la tienes mucho más avanzada, pero ahora mismo el 0-0 no nos sirve de nada".

El desarrollo del partido está por escribir. No obstante, David Valle recurre a la lógica al apuntar que "si vas 0-0 y marcas en el 94' es fantástico, pero el sufrimiento... Si me das un 1-0 en el minuto 1, te lo cojo. Después, el equipo tiene que mejorar muchísimas cosas que no ha estado haciendo durante todo el año, como aguantar el partido con el resultado a favor y seguir atacando con las mismas ganas y fuerzas".

Por su parte, Arthuro sintetiza la receta: "Tenemos que ir a por todas y al mismo tiempo ser inteligentes". El de Florianópolis estará en el otro lado del rectángulo, compartiendo la vanguardia con Asen. Admite que "el futbolista trabaja para llegar bien a los momentos decisivos y confiar en sus posibilidades de ayudar al grupo. Ahora no pienso en la parte personal, porque no cuenta. Todo lo que se pueda decir de que Arthuro está pasando por un buen momento no sirve si el equipo no gana o no se mantiene. A final de temporada, lo individual se valorará por lo colectivo. Si al final nos mantenemos, Arthuro estará contento". Por ello, su deseo es "que marque quien sea y el equipo gane; eso es lo que cuenta. La afición está detrás de nosotros y vamos a tener su apoyo en todo el partido. Esperemos no defraudarles y ganar, independientemente de quién marque".

Según Valle, "como no hemos hecho los deberes durante todo el año, tenemos que examinarnos en partidos muy complicados". El meta es consciente de que "ahora ya no queda margen; esto sí que es una final, necesitamos los tres puntos". "Sin los tres puntos ante el Ferrol, el suspenso lo tenemos garantizado", avisó. Y tiene razón.