Se cobijan en el hogar

La vieja y entrañable Galicia fue esquiva con el Córdoba, que se volvió de vacío de Balaídos (1-0) pese a crear muchas más ocasiones que un Celta que llevaba 11 jornadas sin ganar. La décima derrota en 17 desplazamientos confirmó que el CCF carece de pegada y tiene la base de la permanencia en El Arcángel, sede de seis de los diez encuentros que faltan. Entre ellos, tres de los cuatro próximos. Empezando por el Alicante, que merece un respeto porque, más allá de su penúltima posición, ha vencido en sus tres últimos choques como visitante.

El Córdoba buscaba hacerse acreedor a la salvación por sí mismo, no por el triste hecho de que haya cuatro equipos malísimos en un campeonato que cotiza a la baja. Pero el Celta se le escapó vivo. “Hemos tenido una oportunidad bastante buena para salir de ahí y estar en una zona más tranquila”, reconoció Aurelio. El equipo mantiene un colchón relativamente cómodo sobre la zona de descenso: cuatro puntos, más el goal average, con respecto al Alavés.

El empate de los vitorianos en la Ciudad Deportiva del Sevilla fue acogido con alegría en el hotel de concentración cordobesista. Ito, Pepe Díaz o Luna Eslava no ocultaron su satisfacción. La visita a Vigo se presentaba como la cita ideal para abrir brecha, pero allí tampoco llegó ese salto de calidad, luego reflejado en la clasificación, que tanto se ansía. “Nos está costando. Muchas veces esto va por rachas y tampoco hay que fijarse mucho, porque si no es peor”, indicó Pierini en la zona mixta de Balaídos.

El viaje de ayer se hizo tedioso. En avión y en tren. La expedición llegó a Córdoba a primera hora de la tarde y se entrenó en El Arcángel. No con caras excesivamente largas, pero sí con la extraña sensación, tan extendida, de lo que pudo ser y no fue. En la sesión participaron Katxorro, ya recuperado de sus molestias musculares en los isquiotibiales, y Yordi, de nuevo disponible tras descansar por acumulación de amonestaciones. Incluso Gaspar. Pablo Ruiz sigue a la espera de conocer el diagnóstico del doctor Cugat sobre su rodilla para obrar en consecuencia.

El Córdoba dio otro paso atrás el pasado domingo y no deja de jugar con fuego, aunque continúa dependiendo de sí mismo para salvarse. Luna Eslava completará una vuelta ficticia como entrenador blanquiverde con los cuatro compromisos venideros: asumió las riendas en sustitución de José González después del revés en Elche. El cuadro franjiverde cerrará el ciclo, poniendo la guinda a la serie de duelos con el Alicante, el Albacete –el único a domicilio– y el Salamanca. En El Arcángel. En casa.