"¿Gusanillo por jugar? Creo que todo futbolista lo tiene y es bueno"

A Javi Casas le ha llegado la hora. El lateral zurdo recaló en el Córdoba en enero para disponer de los minutos que se le negaban en el Athletic. Pero el buen estado de forma de Rubén, su competidor en el costado, le ha cerrado las puertas en su casa adoptiva.

El de Sopelana -cuya inactividad, por contrato, le está costando un pico al club blanquiverde- únicamente se vistió de corto en el amistoso del 18 de marzo ante el Linares. Y rindió a un gran nivel. Ayer se encarnó en actor principal en la sala de prensa. "Más vale tarde que nunca", sentenciaba sonriente el defensa, quien lógicamente desea "hacerlo bien, que es para lo que estamos, y aportar al equipo".

Este curso, Casas ha ejercido como profesional sólo en dos partidos en Primera. Por eso, sería normal que esta semana sintiese un cosquilleo dentro. "Gusanillo? Yo no sé los demás, pero creo que siempre que saltas al campo siempre tienes el gusanillo ése, el nerviosismo al principio. Eso es bueno", aseveró.

Desde el banquillo (ha sido citado siempre desde su llegada) ha sido privilegiado espectador del juego de sus compañeros. Es optimista tras lo visto, con matices: "El equipo está bien, muy vivo, haciendo ocasiones, pero no estamos teniendo fortuna tanto arriba como abajo, porque de cara al gol igual estamos un poco desgraciados, y también nos hacen unos goles un poco de rebote. Feos. Tenemos que coger la dinámica positiva de casa también fuera. Si seguimos así lograremos bastantes puntos".

Su debut será en El Arcángel. Ante un aforo amigo. Una circunstancia en la que, a bote pronto, no repara el vizcaíno: "No me paro a pensar si fuera o en casa. Lo que quieres después de tanto tiempo es jugar, hacerlo a tope y aportar. Igual en casa y con el público de cara se hace más fácil". Un gentío que siente curiosidad. "Tienen ganas de conocer a un fichaje. Es normal que me quieran ver", señaló.

Por el rival y las circunstancias, el choque contra el Alicante resulta clave. Casas no lo oculta: "Todos los partidos ya son importantes, pero al ser un rival directo cobra más trascendencia. Tenemos que pasar página y centrarnos en el domingo porque, si ganamos, será un gran paso hacia la salvación".

"Tengo que ir con calma, poco a poco", se repetía el zaguero ayer. El ansia por demostrar no puede vencer sus ganas de hacerlo bien .