Situado en tierra de nadie, pero con el peligro de dejarse ir en el tramo final del campeonato, el Ciudad de Lucena tiene este viernes, en partido adelantado a la jornada 30, una inmejorable ocasión para dar terminar de crecer en la tabla y apalabrar la permanencia en el Grupo X de Tercera División.

El cuadro celeste, que no termina de encontrar regularidad, visita al penúltimo de la clasificación, un Cabecense (Municipal Carlos Marchena, 20:00) exigido al máximo por estar ya a 11 puntos de la permanencia, que marca el Arcos -última víctima lucentina (3-2)-, y que viene de caer goleado por el Córdoba B (6-3).

Diego Caro, técnico de los lucentinos, tendrá que ver el partido desde la grada por estar sancionado. Un castigo federativo que también le impedirá contar con Iván Henares, uno de sus habituales en las posiciones ofensivas del equipo.

Peor está la situación en el Cabecense, al que la derrota encajada en la Ciudad Deportiva del CCF le ha privado además de contar esta jornada con dos de sus titulares: el organizador Juan Guerra y el delantero Pepelu. Por contra Kisko vuelve a estar disponible en un equipo lleva cuatro partidos sin puntuar ante su público, con una victoria en las últimas nueve jornadas.