Con el billete para luchar por el ascenso a la Liga Asobal en el bolsillo desde hace un par de semanas y con el objetivo, menor, de mejorar su clasificación en el Grupo B y, de paso, desquitarse de su último tropiezo en Fátima, el Cajasur Córdoba BM afronta el último partido de la primera fase de la División de Honor Plata. Los granates, quintos, visitan la pista del colista, el Trapagarán Eskubaloia (Polideportivo Municipal, 18:30), con opciones de alcanzar la tercera plaza, pero sobre todo con la idea de recuperar su mejor versión.

El choque en sí es intrascendente para a la segunda fase de la competición, en la que el Cajasur peleará junto a nueve equipos más por ser de Asobal la próxima temporada. Peleará junto a nueve más, pero optará a dos plazas en la gloria junto a solo ocho, ya que el Barça B no puede dar el salto de categoría. Pero eso será más adelante y lo primero es cumplir con el trámite de cerrar el primer tramo liguero ante el colista.

Un duelo que puede servir al equipo de Jesús Escribano para recuperar sensaciones tras la derrota de la semana pasada ante el Ikasa Madrid. "Es un partido más para seguir mejorando como equipo, con la fortuna, como en el partido anterior, de no tener tanta preocupación por los puntos en juego", señaló en la previa el técnico, que pide más a los suyos: "Queremos ganar para quitarnos el mal sabor de boca de la semana pasada y acabar esta primera fase con el mismo buen rendimiento que hemos exhibido en ella".

"Trapagarán es un equipo con carencias en la faceta defensiva, que tratan de suplir jugando con mucha velocidad tanto en ataque como en las transiciones", fue el primer análisis del cordobés sobre su oponente, de ahí que considere "básico incidir en los aspectos en los que estamos trabajando en los entrenamientos más recientes, así como ir dando minutos de calidad y confianza a los jugadores que han tenido menos tiempo de juego, y que nos van a hacer falta a buen seguro en una complicada segunda fase".