El Ángel Ximénez cayó en su visita al Villa de Aranda (33-30) en un duelo disputado y en el que los de Barbeito mejoraron su imagen respecto a las últimas semanas, aunque no les alcanzó para sacar algo positivo. El conjunto burgalés sigue así invicto en las cinco jornadas que se llevan disputadas de competición.

Empezó mucho mejor el Villa de Aranda, aplicando una gran defensa sobre Rafa Baena en el pivote y provocando numerosas pérdidas en un Ángel Ximénez a menudo sin ideas. Las constantes recuperaciones permitieron al conjunto burgalés ponerse rápidamente por delante en el marcador y conseguir una ventaja relativamente cómoda en el minuto 10 (6-2). El gran inicio arandino obligó a Barbeito a solicitar tiempo muerto para intentar cortar la sangría.

El 5-1 que desplegó en defensa el conjunto pontano a partir de ese momento le permitió volver a meterse en el partido y recortar diferencias poco a poco, hasta que Chispi, sin duda el jugador más destacado de los andaluces junto con Rafa Baena, ponía el empate en el minuto 27 (15-15), lo que no impidió al Villa de Aranda reaccionar para marcharse al descanso con dos de ventaja (17-15).

Sin embargo, la igualdad parecía asegurada y el Ximénez lo confirmó nada más regresar a la pista, recortando diferencias y manteniendo al conjunto local en ventajas todavía controlables. De hecho, los de Barbeito pudieron empatar en varias ocasiones, pero el Villa de Aranda dio un paso al frente mediado el segundo tiempo y sentenció el partido con un parcial de 4-0 (28-23).

A partir de ahí, el conjunto burgalés sólo tuvo que controlar a un impresionante Rafa Baena para llevarse los dos puntos ante un conjunto pontano que, eso sí, dio guerra hasta el final.