El Villarreal afronta la cuarta jornada de la Liga Europa con la necesidad de ganar para afianzar su pase a la siguiente ronda en esta competición, a lo que suma la necesidad de romper su racha negativa de resultados en los últimos partidos.

El equipo castellonense debe recuperar sensaciones y confianza, ya que suma tres partidos en los que no ha sido capaz de ganar y en los que ha dejado escapar el resultado en dos ocasiones. Jugadores y técnico esperan romper esta racha negativa con una victoria en Viena, ante un equipo al que ya fueron capaces de ganar por goleada como locales en la anterior jornada (5-0).

El Villarreal, que llega con cinco puntos, depende de sí mismo, aunque la victoria lo dejaría muy cerca de certificar su pase a la siguiente fase.

Para este encuentro, el equipo de Javi Calleja tiene las bajas de Bruno Soriano, Javi Fuego y Bacca lesionados, a las que se suman las ausencias de Jaume Costa, sancionado, y Iturra, que no está inscrito en esta competición. Además el técnico ha dejado fuera a Álvaro por decisión técnica.

El Rapid necesita mejorar su imagen para congraciarse con su afición tras encadenar una racha de malos resultados tanto en Europa como en el campeonato austriaco, ya que el pasado fin de semana sólo pudo empatar (2-2) ante el Altach y se encuentra séptimo en la competición austríaca

Ni la sustitución del entrenador que comenzó la temporada, Goran Djuricin, por el exrealista Didi Kühbauer, ha enderezado el irregular rumbo del equipo. La consigna es mejorar la defensa y sumar puntos en los partidos que quedan en el Grupo G para mantener posibilidades de clasificación.

"Si todavía queremos clasificarnos, tenemos que puntuar", ha declarado el centrocampista Veton Berisha.