El Pozoblanco es un muy serio candidato a ascender esta temporada para el recuerdo y su impresionante racha así lo demuestra. Con su última victoria ante el Gerena, los de Antonio Jesús Cobos acumulan ya 13 partidos consecutivos sin conocer la derrota, diez de ellos con victoria. Una dinámica que tiene al cuadro pozoalbense asentado en la tercera plaza del Grupo X de la Tercera Federación, con un total de 43 puntos en 22 jornadas y presionando de lleno por ese ascenso directo que ostenta el Xerez CD con 50 puntos.

Tras el empate sin goles cosechado la semana pasada en el estadio Ciudad de Lucena (0-0), el cuadro vallesano buscaba prolongar su estado de gracia con un nuevo triunfo en un Municipal de Pozoblanco imponente y principal fortín de los de Los Pedroches. Los de Cobos son el mejor local del Grupo X con nueve victorias, un empate y solo dos derrotas en casa. Enfrente se encontraba un Gerena que lucha en mitad de tabla y que llegaba en mala racha.

De ahí que el Pozoblanco desde el primer minuto saliese a dominar y con la intención de ponerse por delante cuanto antes. Lo consiguió, pues en el 16' el acierto de Iván Vela les dio una cómoda ventaja por la mínima a los suyos. Acostumbrados a ir por delante en el marcador en el Municipal, el tanto de Diego García para el conjunto sevillano a la media hora de juego sorprendió a los locales, que no pudieron evitar marcharse al descanso con el empate en el marcador.

La ambición de un Pozoblanco que desde hace semanas mira al ascenso directo cada vez más cerca se hizo notar a la vuelta de vestuarios. De hecho, los de Antonio Jesús Cobos no tardaron en hacer el segundo de los suyos, que sería definitivo para sumar los tres puntos. Esta vez fue Migue Sánchez quien asumió galones y puso de nuevo por delante en el marcador a los locales.

Las sustituciones se hicieron con el protagonismo de la segunda mitad, sobre todo la de Cachorro, que fue aplaudido al marcharse del terreno de juego por el Municipal por su pasado vallesano. El Pozoblanco supo aguantar con todo y dominar el juego para acabar llevándose una nueva victoria por 2-1 que mantiene su sueño de ascender.