Fútbol | Tercera RFEF

El Salerm Puente Genil y el Ciudad de Lucena firman tablas en un derbi trabado

Jairo Morillas pugna un balón aéreo con Manu Molina.

Jairo Morillas pugna un balón aéreo con Manu Molina. / Tino Navas

El Salerm Puente Genil y el Ciudad de Lucena volvieron a firmar tablas en un derbi poco vistoso en el que los pontanenses merecieron mejor fortuna por oportunidades de gol, pero en el que los lucentinos demostraron que la seguridad defensiva es una de sus mejores virtudes esta temporada, algo que les valió para sacar un punto del Manuel Polinario.

El encuentro comenzó con susto, ya que a las primeras de cambio un fuerte encontronazo entre Marcos Pérez y Guichard motivó que ambos tuvieran que ser atendidos tras sufrir sendas brechas en la cabeza, aunque afortunadamente pudieron seguir sobre el césped. Era el conjunto celeste el que tuvo la iniciativa y la posesión ante un equipo pontanés más replegado, en un duelo de escasos acercamientos a las porterías.

La primera oportunidad fue local, al cuarto de hora, con un remate raso y escorado de Guichard al ángulo corto que sacó con el pie Nico Garnés, pero la acción fue una gota en el océano. El partido era trabado, físico y muy poco vistoso, con numerosas interrupciones, lo que redundaba negativamente en el espectáculo.

Sin embargo, a partir de la media hora el Salerm comenzó a estirarse. Una gran jugada de Salva Vegas por la banda izquierda, superando a dos contrarios y finalizando con servicio a Jairo Morillas, que no llegó en boca de gol, espoleó a los rojinegros para dar un paso al frente, al tiempo que los celestes se quedaban momentáneamente con diez, al tenerse que atender de nuevo a Marcos Pérez por seguir sangrando tras la jugada inicial con Guichard.

En la superioridad, Jairo Morillas probó fortuna con un disparo desde la frontal, bien sacado por Nico Garnés con una gran estirada y, poco después, ya con igualdad numérica sobre el césped, otra vez el delantero del Salerm chutó con intención desde el vértice del área, aunque el balón se marchó fuera. Con más llegadas locales y mucho orden defensivo en los visitantes, concluyó un insulso primer acto.

Tras el descanso, los técnicos movieron sus banquillos dando entrada a Edu Chía y David Castro, pero la decoración del partido no cambió, con el Ciudad de Lucena tratando de tener la posesión y el Salerm teniendo más presencia en las inmediaciones del área rival y también más mordiente ofensiva.

Jairo Morillas no llegó a rematar un buen centro de Juanjo Carmona, pero Edu Chía estuvo muy atento para evitar el remate de Juan Andrés en la primera y única llegada lucentina. El paso de los minutos animó a los de Puente Genil, aunque la zaga lucentina siguió mostrándose muy segura atrás. En el tramo final, los rojinegros trataron de exponer algo más. Nico Garnés atajó un cabezazo de Juanfran tras falta botada por Mario Ruiz y Rafita puso un centro peligroso que no encontró rematador, pero no hubo tiempo para más imponiéndose en un derbi que acabó con reparto de puntos.

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