Fútbol | Tercera RFEF

El Pozoblanco retoma la senda del triunfo ante el Cartaya

Valentín celebra con sus compañeros uno de sus dos goles.

Valentín celebra con sus compañeros uno de sus dos goles. / Sánchez Ruiz

El Pozoblanco no defraudó en su estadio y volvió a salir vencedor, esta vez ante un Cartaya que apretó en la recta final de partido. Y es que el doblete de Valentín en la primera mitad estuvo muy amenazado por el cuadro onubense después de que los de Antonio Jesús Cobos se quedaran con nueve futbolistas a 25 minutos del final del choque. Pese a las dificultades, los vallesanos resistieron y sacaron un triunfo que los mantiene terceros con 54 puntos al acecho del ascenso directo.

Tras la inesperada derrota cosechada la semana pasada en casa de un Cabecense que lucha por no descender de categoría (1-0), el cuadro de Los Pedroches puso fin a su excepcional dinámica que se quedó en un total de 17 partidos consecutivos sin conocer la derrota, todo un récord en esta Tercera RFEF. De ahí que los de Cobos buscaran reivindicarse de nuevo en un Nuestra Señora de Luna que está siendo inexpugnable este curso ante un Cartaya en mitad de la tabla que no se juega nada.

Pese a la reciente racha cortada, los vallesanos demostraron que ni mucho menos estaban dolidos tras la derrota. Todo lo contrario, desde el inicio dominaron el choque y no tardaron en ponerse por delante en el marcador. A los 15 minutos de juego, Valentín tuvo en sus botas hacer el primero del partido y no falló ante Ángel Lozano. Un 1-0 tras el que el Pozoblanco no soltó el acelerador.

Eso le permitió al cuadro pozoalbense dejar encarrilada la victoria pocos minutos después. En el 39', de nuevo Valentín firmó su particular doblete e hizo estallar de alegría a un Nuestra Señora de Luna que hasta la fecha es el estadio en el que el equipo local más puntos ha sacado de todo el Grupo X de la Tercera Federación: 33 en 15 partidos jugados. Eso sí, el Cartaya no iba a vender fácil la victoria y recortó distancias justo al borde del descanso después de que Marcos Tavira convirtiera una pena máxima.

A la vuelta de vestuarios, para colmo, Rafa Manosalva vio la roja directa y dejó a los suyos con uno menos con todavía media hora de juego por delante. Tres minutos más tarde, Iván Vela vio la segunda amarilla y con nueve futbolistas sobre el verde, el Pozoblanco dio una exhibición defensiva ante un Cartaya volcado arriba con todo en busca del empate. Un sufrimiento que valió la pena, pues los de Cobos resistieron y se llevaron tres puntos de oro que los mantiene en la lucha por el ascenso.

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