Visto el encuentro, el 0-3 se antojaba lógico. Pero Lucas Alcaraz empezó subrayando en la moderna sala de prensa de la Ciudad Deportiva del Villarreal que "hemos jugado un partido mucho más importante de lo que parece, porque el año pasado muchos partidos no parecían importantes y luego nos dimos cuenta de que sí lo eran. Se ha sacado bien, se han aprovechado las circunstancias que por el devenir del partido nos han favorecido. Ha sido un marcador cómodo y tres puntos que nos tienen que dar tranquilidad y sirven para recuperar buenas sensaciones, porque la gente está trabajando para ello".

El Córdoba afrontó el duelo con el filial amarillo con la lección aprendida. "Sabíamos que el orden era fundamental, porque ellos tienen una calidad individual muy grande. Es un equipo que ahora mismo no atraviesa un buen momento, pero que tiene muchos jugadores capaces de desequilibrar un partido. Por eso teníamos que poner orden, intensidad, y creo que este equipo tiene decisión en todo momento. Y a partir de ahí, hemos sabido madurar el partido y aprovechar las situaciones que se han ido generando. Y ya cuando el partido se ha puesto 0-2, evidentemente era sólo manejarlo, enfriarlo e intentar aprovechar alguna ocasión más", analizó el entrenador blanquiverde, consciente de que "las victorias siempre son importantes, pero hay momentos de la temporada en los que son más oportunas y más trascendentes. Por el equipo y por recuperar las buenas sensaciones; teniendo en cuenta las circunstancias en las que está trabajando, reitero que lo merece. Por la situación institucional y porque llega un momento en el que hay que definir determinados objetivos como la permanencia, que no es fácil".

Una vez sumados 44 puntos "tenemos que seguir compitiendo, intentar dejar al equipo lo más arriba posible, intentar hacer los mejores partidos posibles. Las circunstancias nunca terminan de ser favorables, porque ahora ha caído Oriol, Tena se ha lesionado… Seguimos perdiendo a gente y recuperando a poca. El equipo, si por algo se ha caracterizado este año, es por fajarse en situaciones adversas, en su mayoría, en todos los órdenes".

Con la convulsión a cuestas, el granadino quiso matizar unas declaraciones de su anterior comparecencia: "Creo que se me malinterpretó. Si algo me caracteriza en 20 años que llevo como profesional es no sacar pecho. Simplemente, intentaba tener un termómetro de las circunstancias equilibrado". Así, respondió a "una valoración excesivamente negativa" por el 1-4 ante el Alcorcón exponiendo que "el equipo está en una situación estable, y si miras la trayectoria del Córdoba con presupuestos más altos y situaciones institucionales mucho más estables y con muchas más posibilidades, nunca había estado así. Pero no lo digo por sacar pecho, sino para que quede equilibrada la balanza y decir que la semana que viene podemos ganar, como así ha sido, recuperando las buenas sensaciones. Vamos a intentar hacer un final de temporada lo mejor posible por nosotros mismos, por la afición y porque, si se han superado muchas vicisitudes este año, el equipo debe quedar en la mejor posición posible. Pienso que la permanencia está encarrilada, pero no está conseguida".