El Córdoba Patrimonio de la Humanidad finalizó este pasado sábado su cuarta temporada en la élite del fútbol sala. Fue un curso complicado para los de Josan González, que arrancó con el sueño de alcanzar retos más ambiciosos. Sin embargo, los resultados no acompañaron y los blanquiverdes tuvieron que reconducir el objetivo hasta sellar la permanencia a falta de una jornada para la conclusión de la campaña.

Con la confianza generada por arrancar el cuarto ejercicio en la élite del fútbol sala, el Córdoba Futsal, con Josan González de nuevo al frente del banquillo, soñaba con dar un paso hacia adelante. Por ello, la entidad cerró las incorporaciones de Fabio Alvira, Lucas Bolo, Pulinho y Muhammad. Todos ellos se unieron a un bloque consolidado, en el que destacaban los capitanes Jesús Rodríguez y Cristian Ramos y otros pilares como Pablo del Moral, Zequi, Saura, Ismael, Jesulito, Miguelín, Viana y Lucas Perin.

A pesar de tener uno de los presupuestos más bajos de la categoría, el Córdoba Futsal, alejado de equipos como el Barcelona, el Palma Futsal, el Movistar Inter, ElPozo Murcia, el Viña Albali Valdepeñas, el Jaén o el Jimbee Cartagena, miraba hacia la octava plaza, la que da opción de disputar la Copa de España y también el play off por el título. Además, los blanquiverdes querían luchar por estar en la final four de la Copa del Rey tras quedarse a las puertas el curso anterior.

No comenzó nada bien la temporada para un Córdoba Futsal que tenía un calendario de inicio exigente. Tras perder con el Noia en Vista Alegre en la cita inaugural, los blanquiverdes no sumaron su primer triunfo liguero hasta la sexta jornada cuando vencieron a domicilio al Osasuna Magna. Previamente, solo lograron sumar un par de puntos en casa ante el Jaén y el Betis Futsal. 

Sin el fortín de Vista Alegre, el segundo triunfo llegó en la octava cita ante el Manzanares. De nuevo, a domicilio. También lograron el pase a la siguiente ronda de la Copa del Rey tras eliminar al África Ceutí. Sin embargo, los blanquiverdes sufrieron también los problemas burocráticos con sus brasileños (Álex Viana, Lucas Perin y por último Pulinho), lo que sirvió también para que los jugadores del filial, que finalizó quinto en el Grupo V de Segunda B, tuviesen su cuota de protagonismo. Y no desentonaron en muchos casos.

Tras vencer al Manzanares y al África Ceutí, los de Josan González conquistaron su primer triunfo en casa ante el Movistar Inter (4-3). Fue la semana perfecta, pero fue todo un espejismo porque ya no hubo más alegrías hasta finales de febrero. Sin opciones de Copa de España, fueron unos meses muy duros y que estuvieron a punto de acabar prematuramente con la etapa del técnico pontano en el banquillo cordobesista.

Tampoco mejoró la situación en el inicio de año 2023, que fue muy duro. El Córdoba Futsal perdió con el Noia, su particular bestia negra de este curso porque también lo dejó fuera de la Copa del Rey. Tampoco pudo con el Barcelona, Jaén, Palma Futsal y Betis Futsal. En zona de descenso, tocaba resetear para pensar en sellar la permanencia.

La permanencia, en Vista Alegre

En el punto de mira de todos estaban mejorar los números en Vista Alegre. Ahí estaba la salvación. Y así fue. Los blanquiverdes voltearon la mala racha con los triunfos en casa ante el Osasuna Magna, el Manzanares, el Industrias Santa Coloma y el UMA Antequera. Cuatro alegrías seguidas en su feudo que dieron alas a los cordobesistas, que dieron la puntilla definitiva al objetivo con una victoria en Paterna ante el Levante Futsal.

Con los deberes hechos, el Córdoba Futsal solo necesitaba rematar la faena. Al final, no hizo falta ninguna victoria más ni ningún punto extra a los 29 que le han valido para conseguir su billete para su quinta campaña en la élite. Llegaron las derrotas ante el Ribera Navarra y ElPozo Murcia, pero el reto ya estaba conseguido a falta de la jornada final.

La cita ante el Viña Albali Valdepeñas era de homenaje a siete jugadores que no seguirán en el Córdoba Futsal la próxima temporada. Era el día de las despedidas de Miguelín, Pablo del Moral, Saura -el goleador de esta temporada-, Lucas Bolo, Jesulito y los dos capitanes Cristian Ramos y Jesús Rodríguez, los dos últimos integrantes de aquel ascenso en Mengíbar. 

Tras el homenaje, el encuentro fue totalmente de un Viña Albali Valdepeñas que dio un buen palo a los cordobesistas. Ya estaba todo hecho, pero fue un duro borrón. Ahora toca reestructurar la plantilla y sellar la continuidad de Josan González. Solo queda mirar al futuro y dejar atrás una temporada que fue muy complicada.