Emilio: "El club no ha vendido humo nunca"

"Ya sabía que no era ideal alargar la rueda de prensa". Esta frase resume el sentir general de Emilio Vega de cara a su esperada comparencia ante los medios de comunicación. Parece que no quería aparecer. Y eso que ya ha pasado una semana desde el final de la Liga, tiempo más que suficiente para agilizar los movimientos de cara al próximo curso. En el Córdoba, esos pasos se están dando despacio. Quizás demasiado despacio. Serio, distante, con un tono desafiante, el director deportivo blanquiverde analizó lo acontecido durante una pasada campaña marcada por "la irregularidad". Ahí centró su alocución el leonés durante los cerca de 40 minutos que estuvo delante de la prensa, tiempo en el que apenas dejó nada claro respecto al futuro que espera a la entidad, unos designios que marcarán codo con codo el propio Vega y el presidente y su gran valedor dentro del club, Rafael Campanero.

misión cumplida. "Por segunda temporada consecutiva, dentro de la gestión deportiva que como secretario técnico o director deportivo llevo en el club, se han cumplido los objetivos. Desde el primer día dije que había que mantener la categoría e ilusionarse con lo que fuera sucediendo. Es evidente que hemos sufrido más de la cuenta y que ha sido angustioso hasta el final, pero no quita para que el objetivo fuera seguir en Segunda A, y ahí estamos".

se sabía la dificultad. "Es una competición muy complicada, y el primer año después de ascender es el más difícil, según todos los entendidos en la materia. Comenzamos con un calendario complicado y salimos bien parados. Pero la temporada ha sido irregular, tanto en los resultados como en el rendimiento de la plantilla, que es lo que ha hecho que suframos tanto al final. Ha sido una temporada muy dura para todos, que tuvimos un sufrimiento que no merecíamos hasta el último día".

frialdad de las cifras. "Hay que analizar la clasificación fríamente. Ya nadie se acuerda del penalti de Huesca, sino del ascenso. Este año, los 50 puntos que hemos conseguido, que no nos los ha dado nadie, nos han llevado a mantener la categoría, cuando proyectos de Primera División han bajado a Segunda B o, en otros casos, se ha quedado a dos o tres puntos del Córdoba".

un palo a la plantilla. "El nivel de la plantilla era para haber tenido tranquilidad total y, con un estado de ánimo mejor, hubiéramos aspirado a más. La temporada ha estado marcada por una irregularidad total. Tras los partidos de Las Palmas y Eibar, cogimos una línea descendente y el equipo fue golpeado por errores propios y ajenos. Esos pequeños detalles que tanta gracia os hacen a algunos son argumentos que se utilizan en el mundo del fútbol sin ningún problema. La clave de la temporada han sido esos empates, en los que el equipo anímicamente perdió mucha fuerza y luego ha costado mucho salvarlo. Pero esos empates fueron por muchas razones, como fallos arbitrales, errores individuales y esa mala suerte de la que vosotros criticabais que no se podía hablar, cuando luego he oído decir que nos hemos quedado en Segunda por la buena suerte de un penalti errado. Como alguien dice por ahí, no se asciende cuando se quiere, sino cuando se puede".

aprobado raspado. "El rendimiento de la plantilla ha sido irregular. No separo fichajes del resto de jugadores. No se puede decir que ningún jugador haya hecho una competición nefasta; el 90 por ciento ha tenido fases buenas. Individualmente no voy a valorar a ningún jugador, pero de ninguno se puede decir que ha sido un fracaso absoluto su rendimiento, aunque de alguno esperábamos algo más. Pero a lo largo de la temporada todos han aportado y han colaborado en que se haya conseguido el objetivo".

autocrítica. "Son detalles difíciles de combatir, como los fallos arbitrales y la mala suerte, aunque los errores individuales por supuesto que se pueden trabajar. Hacemos autocrítica día a día. He dicho que la temporada ha sido irregular y que la plantilla ha tenido altibajos. Todo es mejorable, lo decimos. Si se puede catalogar de algo la gestión de este presidente, este consejo y toda la gente que trabaja en el club en los dos últimos años es de suma humildad que ha tenido en todo momento. No se ha vendido humo nunca. A lo mejor hay que ponerse de rodillas para pedir perdón, pero yo creo que no hay que pedir perdón nunca".

nada de inexperiencia. "Leí que no estaba capacitado para fichar en diciembre por mi inexperencia, y que fue un error. Os estáis equivocando: Criticarme por no querer fichar en diciembre, no por no haber podido. Llevo tres años aquí, y en la pretemporada el entrenador ha tenido a todos o casi todos los jugadores, desde el primer día. O sea, que si en un mes puedo fichar veinte jugadores, en diciembre hacer uno, dos o tres no era ningún tipo de problema".

fichar en diciembre. "No quiero hipotecar al club con jugadores en los que no creo. Dos semanas antes de abrirse el mercado invernal, la prioridad pasó a ser un central porque supimos que Aurelio tenía que operarse y se hicieron ocho o nueve gestiones. En punta queríamos a un jugador diferente como Natalio, que por unos motivos u otros se fue al Cádiz. En diciembre ficha cualquiera porque es muy fácil. Puedo hacerlo y callar a la gente diez minutos, pero a los tres partidos, cuando ese jugador no dé el nivel, tendría una crítica incontrolada, que no me preocupa mucho, y sobre todo una hipoteca como la que tienen otros clubes, que se han gastado 150 o 200 millones en diciembre para bajar".

defensa al médico. "Ese tema es una situación complicada. Analizar cada lesión es difícil. Magos no hay. Habrá habido errores y ya se analizará todo tras ver el informe que he presentado al consejo. Eso sí, en principio, el único cambio en el organigrama técnico va a ser el segundo entrenador si se concreta".

'affaire' con rojas. "Tengo todo el respeto a Rafael Rojas como persona y como profesional. Tuvimos diferencias, pero quien vincule su salida con una mala relación conmigo es mal intencionado y con algún interés que con el tiempo sabremos. Él ya dijo que tenía una relación normal conmigo y yo digo lo mismo, no sé porque luego salen otras cosas. Me he despedido de él, y no tengo que ir a la rueda de prensa para despedirme. Me despido en un despacho y no hace falta que me saquen veinte fotos. Él ha tenido una parcela, la dirección general o la gerencia, y yo otra, la dirección deportiva, que es lo único que he hecho, lo único que me preocupa y me quita el sueño y a partir de ahí… Es una cuestión personal, pero no he venido aquí a analizar su marcha. El 80 o 90 por ciento sí hemos estado bien. Uno de mis problemas es que de mi boca no van a salir los problemas del club. Mi relación con Rojas es normal, pero no ha interferido en el desarrollo del club. No es una balsa de aceite, pero sí algo normal".