Xisco y Griezmann estaban en el punto de mira de todos ayer en el Vicente Calderón. El delantero cordobesista fue ayer titular por primera vez esta temporada, compartiendo la línea de ataque con el franco-argelino Nabil Ghilas, autor de los dos goles del CCF en Madrid. El de Santa Ponça, que siempre ha salido desde el banquillo en los pleitos que ha disputado durante este curso, abrió su cuenta goleadora en el envite frente a la Real Sociedad. Un tanto que le sirvió para que Djukic contase de inicio con él frente al Atlético de Madrid y cambiase de sistema de inicio, pasando del 4-2-3-1 al 4-4-2 con dos delanteros centros en el frente de ataque del CCF.

Luchando con Miranda y Godín, dos centrales de otro nivel, el balear no se encontró cómodo y no dio pie con bola. Sólo un par de asociaciones con Ghilas fue lo más reseñable para el ex del Deportivo, que no creó peligro al cancerbero atlético Moyá y fue sustituido al inicio del segundo tiempo por Fausto Rossi. En los 62 minutos que estuvo en el terreno de juego Xisco, a éste le dio tiempo a ver cómo Griezmann realizaba el mejor encuentro de esta temporada. También vio cómo Ghilas anotaba los dos tantos de los cordobesistas en la derrota en el Calderón, aunque éste se coloca ya como el máximo realizador del equipo con tres tantos.

Todas las miradas estaban puestas también en el delantero francés del Atlético. Fichado este pasado verano, el galo no estaba rayando al nivel del último curso, con el que brilló en la Real Sociedad. Muy atento estaba Miroslav Djukic, que tiene en Griezmann a una bestia negra.

El francés ha marcado cinco goles en sus cuatro enfrentamientos contra equipos dirigidos por el preparador serbio, ahora técnico del Córdoba. Griezmann, que aún no había estrenado su cuenta goleadora en esta Liga, salió ayer de inicio. Ya dijo Simeone en la previa del encuentro ante los cordobesistas, que el delantero galo, en ese desafío que se han propuesto jugador y cuerpo técnico de ser un futbolista "mucho más completo" que sólo un extremo, repetiría en ataque, cerca de la portería, donde el técnico argentino entiende que puede ofrecer su mejor versión. "Yo considero que puede ser mucho más completo que sólo un extremo. Nosotros necesitamos todas las características que tiene de giro, diagonales cortas, de jugar bien entre líneas, de poder jugar bien de espaldas, de buen disparo de media distancia... Y cuanto más cerca esté la portería, cuando encuentre mejores lugares para hacer daño, explotará mucho más como futbolista", reconoció Simeone en la previa. Y ayer completó el galo frente al Córdoba su partido más completo, un regalo por la confianza depositada en él por el preparador rojiblanco. Con dos tantos anotados, el galo se quitó la espinita que lo ha perseguido en este inicio liguero. Ya había marcado dos tantos en la Liga de Campeones -uno al Olympiacos y otro al Malmoe-. Y lo hizo frente al CCF de Djukic. El técnico balcánico tiene una bestia negra en Griezmann, ya que éste presenta unos números imponentes, al que se midió con la Real Sociedad cuando era técnico de Hércules, Valladolid y Valencia. Salvo en su primer duelo, con derrota donostiarra por 1-3 frente al Hércules, el 3 de abril de 2011, en los otros tres choques sí batió la portería del equipo que dirigía el técnico serbio: cuatro veces ante el Valladolid, en el 2-2 y el 4-1 de 2012-13; y una contra el Valencia, en el 1-2 en Mestalla en 2013-14, según recogen las estadísticas de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Unos números que ayer se ampliaron con los dos tantos que anotó en la victoria atlética ante los blanquiverdes. El galo, muy activo en la punta de ataque, abrió su cuenta al filo del descanso, con un lanzamiento que rozó en Luso y se coló en la portería de Juan Carlos. Al inicio del segundo acto, el CCF igualó el pleito. Fue un espejismo, cinco minutos después apareció de nuevo el ex de la Real Sociedad para poner de nuevo por delante al Atlético. Incluso tuvo otra ocasión, antes de ser sustituido. Djukic se topó de nuevo con Griezmann.