El Deportivo Córdoba sufrió este sábado su primera derrota de la segunda vuelta del campeonato al caer por 2-1 en Melilla frente al Torreblanca B en un encuentro plagado de alternativas y donde el conjunto dirigido por Juanma Cubero quizá mereció un mayor premio al juego desplegado y a las ocasiones generadas ante el filial melillense.

Arrancó el encuentro con intensidad, propio de dos equipos que se encuentran en la parte alta de la clasificación y que siguen aspirando a alcanzar cotas mayores. A los tres minutos dispuso África, a pase de Marixu, de la primera gran ocasión del choque para el Deportivo Córdoba, cuyo disparo a bocajarro obligó a lucirse a la meta Bia. Este lance hizo reaccionar a las norteafricanas, que pusieron a prueba en dos ocasiones a Ceci antes de un disparo al larguero precisamente de la guardameta Bia.

Al cuarto de hora el filial del Torreblanca inauguró el electrónico cuando una recuperación defensiva permitió un contragolpe en el que Natalia aprovechó un pase de la muerte para empujar el primer gol del partido. Se rehízo el equipo deportivista con una buena cabalgada de África cuyo pase al segundo palo no encontró rematadora. Y del posible 1-1 se pasó al 2-0, con una buena combinación entre Jacke y Desi, que ésta acabó convirtiendo en el segundo gol del encuentro. De inmediato el técnico deportivista puso a su equipo a jugar de cinco en los dos minutos que restaban en este primer tiempo, sin más cambios en el marcador.

Arrancó el segundo tiempo con un Deportivo Córdoba mucho más dominador, dueño de la posesión en busca de recortar distancias, con su característico juego de cinco con Ceci sumándose al ataque, pero ni por ésas las pupilas de Juanma Cubero conseguían poner cerco a la portería del Torreblanca, que se defendía de las acometidas blanquiverdes como buenamente podían al tiempo que buscaba cazar un contragolpe de matara definitivamente el choque.

El conjunto califal lo intentó todo hasta el final, como en un disparo de Neiva que obligó a la portera local a blocar en dos tiempos. La presión era cada vez más asfixiante, y llegado al ecuador de esta segunda parte, Inma Sojo ya ejercía de portera-jugadora sobre el parqué del Lázaro Fernández. Lau y África protagonizaron una buena combinación, pero el disparo de la 7 cajista se marchó fuera por poco, al igual que sucedió segundos después, ahora con África como protagonista. Y tanto fue el cántaro a la fuente, que a diez segundos del final Celi Calderón consiguió por fin perforar las mallas locales, en una jugada de estrategia a saque de falta botada por Neiva, que la pívot almeriense convirtió en el 2-1. Un gol más que merecido pero insuficiente y tardío que no impidió que los tres puntos se quedaran en Melilla.