"Riesgos reputacionales". Ésa es la figura en la que se ampara CajaSur para la decisión que ayer comunicó al BC2016. Los daños para la imagen de la entidad que han podido provocar los diversos episodios ocurridos durante la temporada han sido el desencadenante de un paso que puede acabar con el baloncesto profesional en Córdoba.

Ignacio Sánchez Carreto, director de marketing de la entidad financiera, señaló ayer que "CajaSur ha estado y seguirá al lado de multitud de proyectos deportivos. Los dos únicos clubes a los que hemos retirado el patrocinio han sido el Granada CF y el equipo de baloncesto, y en ambos casos por idénticos motivos".

Sánchez Carreto apuntó que "cuando patrocinamos un club lo hacemos sobre dos pilares. Uno es el retorno publicitario, y acontecimientos como los que han sucedido durante el año sólo han generado noticias negativas por la gestión de un club en una situación complicada". "Está claro que una parte no es atribuible al club", incidió el representante de CajaSur, "pero de su gestión pasada han venido denuncias de jugadores que nos han afectado hasta el punto de vernos sentados en el banquillo de los acusados".

La decisión, comunicada sólo 24 horas antes del final del plazo, ha dejado al club sin margen de maniobra, y "aunque puede ser tarde, ya le veníamos comunicando al club durante meses que no nos sentíamos cómodos con la situación", incide Sánchez Carreto para defender una decisión "no tomada desde la vehemencia, sino desde un análisis publicitario y reputacional".

Por último, el director de marketing de la caja señaló que "Cajasur no da la espalda al baloncesto, sino que entiende que no debe estar vinculada a un proyecto como éste".