Córdoba CF - Recreativo Granada | La Crónica

El Córdoba CF se reconcilia con El Arcángel (3-0)

Albarrán celebra el gol que abrió el triunfo del Córdoba CF ante el Recreativo Granada. Albarrán celebra el gol que abrió el triunfo del Córdoba CF ante el Recreativo Granada.

Albarrán celebra el gol que abrió el triunfo del Córdoba CF ante el Recreativo Granada. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

Al fin ganó en El Arcángel. Necesitó de tres partidos pero ya se ha soltado de ese peso que le atenazaba. El Córdoba CF goleó al Recreativo Granada para sumar su segunda victoria consecutiva y enlazar una dinámica positiva que ahora debe buscar estirar lo máximo posible. Ante un rival bisoño y acomplejado por el escenario en el que se presentó, los blanquiverdes pudieron incluso divertirse para sumar los tres primeros puntos como local, agarrar confianza y encarar un tramo de calendario exigente con la tranquilidad de que las urgencias ya son menores.

Para medir el potencial real del Córdoba CF habrá que esperar a verlo medirse ante contrincantes de más enjundia, pues el Recreativo Granada da la sensación de ser un equipo en construcción que, a día de hoy, no está preparado para competir en la exigente Primera Federación. Con todo, y pese a la endeblez del rival, los blanquiverdes hicieron un partido completo y mostraron colmillo para evitar complicaciones en un partido que no debía tenerlas.

El arranque del duelo ya dejó entrever una notable variación en el plan de partido del Córdoba. Pese a que el once inicial solo presentó la novedad de Simo por Adilson Mendes, Ania puso en práctica lo trabajado durante la semana y su equipo dibujó pronto un 4-1-4-1 con Diarra claramente descolgado junto a Kike Márquez, dejando a Álex Sala como claro mediocentro defensivo, más posicional que en partidos anteriores. Esa treta del técnico asturiano sirvió al Córdoba para ganar asociación entre líneas y ayudó a que el conjunto blanquiverde se hiciera dueño y señor del balón durante todo el primer tiempo. A ello también contribuyó el extraño planteamiento del Recreativo Granada, un equipo temeroso que hundió a Masllorens como tercer central y que no mostró ni un ápice de ambición; ni en la presión ni a la hora de buscar el contragolpe, único arma al que se agarró el equipo de Juan Antonio Milla.

En ese contexto de partido, solo la falta de inspiración impidió al Córdoba solventar el marcador en el primer acto. Y no será porque no lo intentó, pues ya desde el minuto 3 Kike Márquez apareció bien entre líneas para rematar sin tino un buen pase interior de Carracedo. Presionando al Recreativo Granada en su propio campo, el Córdoba robó varios balones que complicaron a su rival. Uno de ellos lo desperdició Diarra cuando Carracedo le pedía el balón en franca posición de remate.

El partido se jugó en todo ese primer acto en campo de los visitantes y, en esas, el gol no debía tardar mucho en llegar. Fue en la primera ocasión en la que el CCF se mostró preciso y rápido en la elaboración. Simo robó un balón fruto de su buena presión, cedió a Diarra y el volante vio la entrada de Albarrán como un tren desde la retaguardia. El trallazo del catalán dobló las manos de Pol Tristán y puso en franquía a su equipo.

Cabía entonces espera que el partido se abriera. Pero nada más lejos de la realidad. El Recreativo Granada se aferró a su plan de partido, carente de sentido ya con la desventaja en el marcador, pero confiado en que su momento podría llegar más adelante. Con todo, lo que pudo llegar mucho antes fue el 2-0, pues antes de la media hora un centro de Carracedo se envenenó tras tocar en un rival y amenazó la portería de Pol Tristán.

Simo intenta colarse entre dos jugadores rivales en el Córdoba CF- Recreativo Granada. Simo intenta colarse entre dos jugadores rivales en el Córdoba CF- Recreativo Granada.

Simo intenta colarse entre dos jugadores rivales en el Córdoba CF- Recreativo Granada. / Miguel Ángel Salas

El partido era cómodo para el Córdoba y eso hizo que los de Iván Ania bajasen el pistón. Quizás demasiado, porque ese cuarto de hora final del primer tiempo pudo haber servido para sellar los tres puntos. El caso es que, con un rival que defendía con todos sus efectivos en campo propio, al Córdoba le costó ya un mundo encontrar espacios, bien por falta de rapidez a la hora de mover el balón, bien por la imprecisión en el último pase.

De ese ritmo cansino se contagió tanto el Córdoba que, sin un rival que le incomodase, fue Albarrán el que regaló un balón en salida desde atrás que pudo costar caro, de no ser por la candidez del filial rojiblanco. El choque cobró algo más de vigor en los últimos cinco minutos antes del asueto. Casas vio como le anulaban un gol por llevarse el balón con la mano en un rechace tras despeje de Pol Tristán y, en medio del desconcierto, Clavijo chutó en la única intentona del Recreativo Granada en el primer tiempo, poniendo a Carlos Marín en apuros para despejar el balón a córner. Antes del descanso, Kike Márquez tuvo una buena ocasión a balón parado. Simo forzó una falta en el borde del área que Gudelj tocó al capitán, cuyo disparo raso despejó Tristán con una brillante parada.

El Córdoba tenía ante sí la ocasión de cerrar el partido sin excesivas complicaciones y los de Iván Ania supieron hacer esa lectura al descanso. Es por eso que la puesta en escena tras la reanudación fue incluso mejor que la inicial. El Recreativo Granada, por su parte, no varió un ápice un plan de juego rácano que lo alejó de cualquier opción de puntuar en El Arcángel.

Los blanquiverdes recuperaron velocidad en la parte final del campo y ahí el duelo volvió a quedar muy desnivelado. Una buena triangulación entre Kike Márquez, Carracedo y Casas terminó con un chut del rambleño que Pol Tristán desvió a córner con una buena parada. El meta, segundos después de salvar a los suyos, la pifió en el saque de esquina y metió en su portería un centro raso y fuerte de Kike Márquez que supuso el 2-0.

Diarra intenta zafarse de la presión de un jugador del Recreativo Granada. Diarra intenta zafarse de la presión de un jugador del Recreativo Granada.

Diarra intenta zafarse de la presión de un jugador del Recreativo Granada. / Miguel Ángel Salas

Ahí se quebró el partido, sobre todo en el aspecto emocional. Milla hizo cambios sin tocar el planteamiento y el Córdoba buscó también piernas frescas, con mejor resultados que su rival. Porque en la noche en que volvió a congraciarse con su gente, el conjunto blanquiverde sacó rédito hasta del balón parado. Así, un nuevo córner botado por Kike Márquez lo cabeceó imperial Toril en el área, dejando claras muestras de su jerarquía en esas lides.

Con el partido ya resuelto, el Córdoba pudo al fin soltarse, hacer disfrutar a su afición con fútbol de ataque. Ahí llegaron algunas acciones ofensivas que pudieron ampliar la renta y, también, un par de despistes defensivos que el rival no aprovechó, para abrochar con brillantez el primer triunfo del curso en El Arcángel. Los blanquiverdes se reconcilian así con su gente y agarran al fin una dinámica positiva que debe impulsarles.

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