Córdoba CF

El Córdoba CF, la portería a cero y el camino más corto hacia el éxito

  • Las cuatro victorias que el conjunto blanquiverde acumula a domicilio llegaron sin encajar gol

  • Los cordobesistas sólo se quedaron sin marcar en tres salidas: Villarrubia, Cartagena y Murcia

Isaac Becerra y Edu Frías realizan un ejercicio durante una sesión en la Ciudad Deportiva.

Isaac Becerra y Edu Frías realizan un ejercicio durante una sesión en la Ciudad Deportiva. / Juan Ayala

El Córdoba CF ha dejado la portería a cero en nueve jornadas, más de un tercio de las 25 que lleva consumidas el Grupo IV de la Segunda División B. El dato, notable, adquiere más valor si cabe cuando se traslada numéricamente. Porque las cuatro victorias que los blanquiverdes han conseguido a domicilio hasta la fecha han llegado bajo ese denominador común, como otras tantas en El Arcángel -una de ellas precisamente ante el Cádiz B, rival este domingo de los de Raúl Agné (Ciudad Deportiva El Rosal, 11:30)- para un total de 8 de 12.

A pesar del tremendo potencial ofensivo, más allá de los elementos, que tiene la plantilla del CCF, el camino más corto que hasta la fecha ha encontrado para alcanzar el éxito pasa por ser fiable defensivamente. Esa ecuación es más sencilla de lo que pudiera parecer, dado que salvo en tres partidos -todos de visitante-, en los otros 22 hubo tantos en blanco y verde. La excepción llegó en Villarrubia de los Ojos (0-0), la primera salida del curso y la única con recompensa; Cartagena (2-0), provocando la destitución de Enrique Martín y la llegada de Raúl Agné, y Murcia (1-0), el último tropiezo antes de esta serie triunfal aún abierta.

El camino a seguir para la inminente visita al Cádiz B parece claro y es el que marcan los duelos, con premio mayor final, en Don Benito (0-1), La Línea (0-1), Granada (0-2) y Badajoz (0-1). Luego, claro está, habrá que saber cómo hacerlo, pues cada rival y cada batalla tiene peculiaridades diferentes, más allá de la situación en la que el equipo llega al encuentro. De momento, habrá que esperar a ver cómo evoluciona la enfermería, llena el pasado fin de semana, durante los próximos entrenamientos.

En duda queda la participación de Momo Djetei, lesionado en el Nuevo Vivero, donde además vio una tarjeta amarilla que le acarreó un partido de suspensión. Si está recuperado, volverá a formar pareja con Fidel Escobar en el eje de la defensa. Por detrás, quede como quede el recurso presentado por el club blanquiverde al Comité de Competición, no estará Isaac Becerra; Llamas, su relevo de urgencia el domingo o un Edu Frías que ya ve el final del túnel de su lesión, serán su sustituto.

Pero ya sea con unos futbolistas u otros, con las cifras en la mano, parece claro cuál debe ser la clave para intentar alargar la buena onda lejos de El Arcángel, y elevar la cifra de tres victorias consecutivas que ha asentado al Córdoba en puestos de play off en este mes de febrero. Y ese primer principio no puede ser otro que blindar la portería, tratar por todos los medios de que el balón no bese la red del arco propio.

El Cádiz B, con un problema serio en su ataque

Un detalle para nada baladí si se tiene en cuenta que el filial amarillo es el cuarto que menos goles anota entre los 20 que completan la competición. El equipo que entrena Juan Manuel Pavón, que por cierto lleva cuatro jornadas sin ganar -eso sí, sólo perdió el duelo con el Sevilla Atlético de local-, apenas ha celebrado 21 dianas en su regreso a la Segunda División B, una más que el Sanluqueño y el colista Villarrobledo, y tres que el Recreativo Granada, también en puestos de descenso.

Eso sí, apenas en tres de los 12 partidos en los que actuó de local en El Rosal se quedó a cero. Fue en el empate ante los de Sanlúcar de Barrameda, y en las derrotas ante otros dos aspirantes al ascenso como el Badajoz y el Marbella. Ambos pueden dar fe de la complejidad que tienen los cadistas en su feudo, por mucho que la clasificación, las tendencias y los objetivos puedan invitar a lo contrario.

Sin embargo, este Córdoba viene demostrando que está capacitado para superar cualquier tipo de obstáculo siempre que parta con la firme idea de equilibrar las ganas que su rival ponga en el verde. Desde ahí, su mayor calidad debe imponerse en ambas áreas, aunque por ahora parece claro que tiene mayor influencia el hecho de ser fuerte en la propia.

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