Llamas está ante su gran oportunidad. El joven arquero blanquiverde tuvo que debutar con el Córdoba CF a marchas forzadas en la victoria ante el Sevilla Atlético por la expulsión de Isaac Becerra en el tramo final del encuentro. Una incidencia que, salvo sorpresa, conllevará la sanción del portero catalán, dejando libre el camino hacia su primera titularidad para el meta lucentino en la visita al Cádiz B.

Y es que el Córdoba CF, por medio de Raúl Agné, ya dejó entrever que intentará recurrir la cartulina vista por Becerra si las imágenes apoyan la creencia de que fue excesiva. En todo caso, atendiendo a la redacción del acta y a la poca flexibilidad del Juez Único de competición a la hora de afrontar estas apelaciones, parece muy complicado que el meta titular cordobesista se libre de cumplir un partido de sanción.

Será así como Llamas, a sus 21 años recién cumplidos, pueda disfrutar de la oportunidad que todo futbolista joven persigue. Al arquero natural de Lucena le llega además en una situación que parecía inverosímil, pues ni siquiera es el segundo portero del primer equipo, pero la lesión de Edu Frías le abrió hace semanas la puertas de las convocatorias con Raúl Agné y ahora le permitirá estrenarse desde el inicio después de un debut en el que fue vital con una gran parada en un libre directo para que su equipo se impusiera al Sevilla Atlético.

Una intervención que el meta explicó en sala de prensa con la misma calma que exhibió sobre el césped. "Ha sido instintivo, lo practicamos todos los días, ha salido bien y se ha podido ganar al final el partido", explicó sobre su estirada un portero que reconoció estar "contentísimo por el debut, porque el equipo ha remontado un partido que era complicado", lo que hizo que le restara importancia a su parada, que considera "anecdótica".

El joven portero lucentino reconoció que debutar con el Córdoba era "un sueño", en una temporada en la que "no tenía minutos porque Isaac está a un nivel impresionante y ha ayudado al equipo a mantener la pugna por el play off", de ahí la satisfacción de "estar ahí dentro".

Después de escalar por las categorías inferiores del conjunto blanquiverde, siempre señalado como uno de los arqueros con mayor proyección del club, a Llamas le ha llegado su gran oportunidad. Ante el Cádiz B, las miradas estarán puestas en un joven de 21 años que tendrá la misión de guardar la meta del equipo más en forma del Grupo IV. Una responsabilidad que puede abrumar a cualquiera, pero que Llamas afronta con la calma con la que se estiró en la última jugada del duelo ante el Sevilla Atlético para asegurar el triunfo de su equipo.