La ausencia más llamativa en el regreso a los entrenamientos del Córdoba CF ha sido la de Gabriel Novaes, que no se ha ejercitado este miércoles con el resto de sus compañeros después de perderse ya varias sesiones de la semana pasada y el partido ante el Atlético Sanluqueño.

En principio, esas ausencias se debían a unas molestias físicas que le impidieron ejercitrse con normalidad y entrar en la convocatoria para el duelo del pasado domingo en El Arcángel, después de que en Don Benito dispusiera de los últimos minutos del choque. Sin embargo, su ausencia en la dinámica del grupo esta semana se debe a un motivo bien distinto.

Y es que, según ha podido saber el Día, Gabriel Novaes se encuentra en Brasil desde este pasado lunes. El futbolista brasileño se marchó a su país de origen para solventar unos trámites burocráticos a principios de semana y no estará de vuelta de manera inminente.

De hecho, desde el club no han sabido precisar una fecha concreta de regreso, pero en las previsiones de la entidad blanquiverde está que su regreso se demore, casi con total seguridad, hasta después del parón navideño en Segunda División B, que llegará dentro de dos semanas, tras los choques del Córdoba CF ante la Balompédica Linense y el Marbella.

El repentino viaje de Gabriel Novaes a su país siembra muchas dudas sobre su continuidad en el conjunto cordobesista más allá del mercado invernal. Y es que su rendimiento sobre el césped no está siendo el esperado cuando Alfonso Serrano apostó por él como punta de referencia en el final del pasado mercado de verano. El jugador, cedido en el Córdoba CF por el Barça -donde a su vez estaba cedido por el Sao Paulo- no ha terminado de adaptarse al juego del equipo y sólo ha materializado un gol en sus 12 apariciones en la presente temporada.

Ese pobre rendimiento, sumado a las incorporaciones que el Córdoba CF ya planea hacer en el mercado invernal de enero, ponen en duda la continuidad del ariete carioca en el conjunto blanquiverde, si bien su condición de sub 23 le beneficia, pues en la entidad tienen mayor interés en liberar fichas de mayores de 23 años para buscar refuerzos de calidad contrastada y rendimiento inmediato.

De momento, con esa ausencia el que más pierde es Raúl Agné, que se queda con Juanto Ortuño como único delantero nato en el equipo. El técnico maño viene apostando por un esquema de juego en el que sólo actúa de inicio un punta, pero lógicamente la ausencia del brasileño le resta una importante variable desde el banquillo.