La solvente victoria ante el Villarrobledo (2-0) del sábado ha tenido reflejo real en la clasificación para el Córdoba CF al cierre de la jornada 12 del Grupo  IV de Segunda División B. Porque más allá de la alegría por el triunfo y la liberación de tensión tras una semana muy convulsa en lo institucional, ha servido para acercar al conjunto blanquiverde a su objetivo del play off, que ahora vuelve a estar a distancia: tres puntos.

Porque al pinchazo del Badajoz ante el Antoniano del sábado (0-0) se ha unido este domingo el del Marbella en su visita al Real Murcia (1-1). De esta manera, el CCF recorta dos puntos a ambos rivales directos, que siguen ocupando plaza entre los cuatro primeros de la tabla.

Una zona de privilegio cuya frontera marca precisamente el cuadro malagueño, por la diferencia de goles al estar empatado a 22 unidades con los pacenses; el San Fernando, que ha ganado por la mínima al Talavera (1-0) es ahora segundo tras un Cartagena que se mantiene líder en solitario tras su triunfo en Granada (0-1).

La continuidad pasa por dar un golpe a domicilio

El Córdoba cuenta con 19 en su casillero por el hándicap que acumula en los desplazamientos, dado que el 16 de 18 que contabiliza en El Arcángel lo deja como el mejor local de la competición. Y aprovechando la derrota del Linense en el duelo directo con el Yeclano (3-0), gana un puesto en la clasificación; los blanquiverdes son ahora séptimos, por delante del equipo del Campo de Gibraltar.

El equipo que dirige Raúl Agné tendrá el próximo domingo una nueva oportunidad para estrenarse a domicilio en su visita al UCAM Murcia (La Condomina, 17:00), y dar así continuidad a su escalada. El cuadro murciano llegará con la moral alta tras su primera alegría de visitante, lograda en Algeciras (1-2) gracias a un doblete de Isaac Aketxe.