El Córdoba CF se prepara para recibir este domingo al Deportivo de La Coruña en un encuentro que puede enterrar ya casi de manera definitiva y cercana a las matemáticas sus opciones de jugar el play off de ascenso o, por el contrario, insuflar un nuevo aire al equipo de Manuel Mosquera, si consigue derrota al cuadro coruñés. Una empresa que se prevé complicada, pero que para nada es imposible, pues si algo ha demostrado el equipo gallego es que esta temporada lejos de Riazor es un rival mucho menos fiero de lo que parece.

De hecho, después de más de tres meses en caída libre, los números del Córdoba como visitante siguen siendo ligeramente mejores que los del Deportivo. Una realidad que habla bastante mal del desempeño del equipo de Óscar Cano cuando actúa a domicilio.

Y es que en 16 partidos a domicilio, el Deportivo solo ha conseguido cinco triunfos, dejándose en el camino cinco derrotas y seis empates. Muchos de esos puntos son los que echa en falta un equipo que, de haber sido un poco más regular, estaría dominando con puño de hierro el Grupo I de Primera Federación.

Para muestra de esa endeblez como visitante basta con observar las últimas cuatro salidas del conjunto blanquiazul, en las que no ha sido capaz de arañar los tres puntos. El equipo entrenado por Óscar Cano empato ante la Real Balompédica Linense (0-0), perdió ante la Cultural y Deportiva Leonesa (1-0), cedió también ante Unionistas de Salamanca (2-1) y arañó un punto del derbi gallego ante el Racing Ferrol (0-0).

La última victoria lejos de Riazor del Deportivo data del 19 de febrero, cuando el conjunto coruñés venció por la mínima al Talavera en El Prado (0-1), gracias a un gol de Lebedenko en un partido en el que a los de Óscar Cano les tocó sufrir de lo lindo ante el actual colista de la competición.

Esa falta de continuidad en los buenos resultados que sí está cosechando en casa ha llevado al Deportivo a quedarse en unos discretos 21 puntos de 48 posibles como visitante. Un registro que le sitúa como el séptimo equipo del Grupo I si solo se tuvieran en cuenta los partidos a domicilio. Para calibrar la mediocridad de ese dato, basta con señalar que el Córdoba CF ha hecho un punto más (22), pese a que no gana fuera de El Arcángel desde el 8 de enero.

Un ciclón en Riazor

Con esos datos lejos de su estadio, ¿cómo se explica que el Deportivo está dos puntos del liderato y con todas sus opciones intactas para acabar consiguiendo el ascenso directo? La respuesta está en Riazor, donde el equipo gallego es un ciclón. De hecho, nadie en toda la categoría hace más puntos que los blanquiazules en su feudo. Son 40 puntos de 51 posibles, pues solo han dejado escapar cuatro empates y una derrota en 17 duelos.

Una solidez que, lejos de su afición, todavía no ha encontrado el cuadro coruñés. Y ese es un dato al que el Córdoba CF quiere aferrarse como si de un clavo ardiendo se tratara para creer que su asalto a los puestos nobles todavía es posible.