Carlos Abad fue el triste protagonista de la derrota del Córdoba en Almendralejo. El portero tinerfeño regaló los dos primeros tantos del Extremadura, completando de largo su peor actuación de la temporada, y abriendo un debate sobre si debe continuar de titular en las próximas jornadas o dejar paso a Marcos Lavín. Porque el rendimiento del cancerbero cedido por el Tenerife, sin ser de los más bajos del plantel, ha alternado luces y sombras, prevaleciendo estas últimas en el segundo tramo del campeonato.

El partido de Carlos Abad en el Francisco de la Hera fue para olvidar. Las dudas de algunas actuaciones recientes, sin ir más lejos en el Mediterráneo de Almería –Corpas anotó el 1-0 por su palo–, crecieron de manera exponencial en una cita que estaba marcada en rojo para el cordobesismo. De un saque de esquina bien defendido, cabeceado por Borja Granero en posición forzada en el palo corto, nació el 1-0. El meta, de manera incomprensible, no pudo atajar una pelota en parábola en la misma línea de gol para sorpresa de compañeros y rivales.

Pero más grave aún fue su fallo en el 2-0, reconocido por todos como el momento clave del duelo directo ante el Extremadura. Con el minuto 45 casi cumplido y camino del descanso, Abad entregó directamente el balón a Ortuño tras una cesión, con los centrales abiertos, provocando una contra que permitió a Zarfino ampliar la ventaja. El juego de pies nunca ha sido su fuerte, pero una imprecisión tan absurda noqueó al Córdoba.

Luego, ya en el segundo tiempo, el tinerfeño estuvo correcto. Salvó un par de ocasiones ante Ortuño y Perea, sobre todo, y terminó encajando el tercero ya en la última acción del encuentro con un zapatazo cruzado de Kike Márquez en el que quizás también pudo hacer algo más. "No ha tenido su día, pero otros nos ha dado muchísimos puntos; estoy contento con su trabajo", lo defendió luego en la sala de prensa Rafa Navarro, que ahora tiene la papeleta de darle la continuidad ante el Sporting o tirar de Marcos Lavín.

La afición apuesta por el relevo

La papeleta está claro que no es nada fácil. Pero Lavín está preparado. En su rol de suplente, ha actuado en seis encuentros oficiales en lo que va de campaña: tres de LaLiga 1|2|3 y otras tantas de la Copa del Rey, con un balance de tres victorias y tres derrotas. De todos ellos, sólo en la reciente victoria en Tenerife dejó la portería a cero, lo que es una buena señal dado que el problema del CCF sigue estando en las prestaciones defensivas.

La decisión final la deberá madurar durante la semana el técnico, si bien el cordobesismo ya se ha manifestado a través de las redes sociales. La mayoría apuesta por el cambio en la portería, dejando patente que actuaciones como la de Almendralejo son imperdonables.