La contable del Córdoba CF reconoce en el juicio del 'caso saqueo' que había "facturas sin justificar y un agujero económico"

Córdoba CF

Rosa María Escribano afirma que "las cuentas estaban mezcladas y el tráfico de dinero iba de un lado para otro"

Carlos González, en el juicio del 'caso saqueo' del Córdoba CF: "La adenda no existía y nunca la firmé"

La contable del Córdoba CF, en el momento de su declaración.
La contable del Córdoba CF, en el momento de su declaración. / Luis Navarro

Córdoba/El juicio del caso saqueo del Córdoba CF vivió este viernes su décima sesión en la Ciudad de la Justicia, un día que arrancó con la testifical de Rosa María Escribano, encargada de la contabilidad del club desde inicios de este siglo XXI, que confirmó ante el tribunal que había "un agujero económico". De hecho, reconoció que había "facturas y salidas de dinero sin justificar" en la etapa de Jesús León como presidente de la entidad blanquiverde. "Las cuentas estaban mezcladas y el tráfico de dinero iba de un lado hacia otro", apuntó ante el tribunal.

Tras matizar que era contable desde 2003 hasta 2019, la época de Aglomerados Córdoba en el club, Rosa María Escribano, a preguntas del fiscal, indicó que las claves "exclusivamente" las tenían los presidentes, que eran los que ordenaban los pagos de las transferencias. No obstante, sí reconoció que Teodoro Brea cuando formó parte de la entidad sí debía tenía "algún poder" porque "sí firmaba cosas".

También recordó Rosa María Escribano que en la época de Jesús León como presidente del Córdoba CF "estábamos bajo mínimos y teníamos una deuda bestial con Hacienda". Además, apuntó que se debieron "nóminas a trabajadores y jugadores". "La caja estaba a cero", remarcó la contable del club, al igual que indicó "cuando se fue Carlos González recuerdo tener dinero en el banco para pagar nóminas e impuestos y había de una venta de un jugador un pagaré de un millón de euros en el cajón".

Tras reconocer también que "con Carlos González todos cobrábamos, aunque hubiesen picos de tesorería", Rosa María Escribano, que afirmó que con Aglomerados al mando era "una situación opuesta radicalmente" a la de Azaveco, señaló que se realizaron unas facturas por unas obras en el estadio a las empresas de Ildefonso León que fueron "anuladas y no se reintegraron en las cuentas del club". "Todo pasó rápido. Iba todo de mal en peor hasta entrar la guardia civil. Lo único que dejé señalado era el agujero económico que tenía entre unas cosas y otras", puntualizó ante el tribunal.

Sobre la transferencia de un millón de euros, Rosa María Escribano afirmó que lo vio "cuando se produce en el banco". Sin embargo, apuntó que "la transferencia se realiza, pero el documento lo veo cuando apareció la guardia civil". Fue un hecho que le llamó la atención y recordó que lo metió "como gasto extraordinario" y se reflejó en contabilidad "cuando se produce".

También puntualizó a la pregunta del letrado del Córdoba CF que había facturas "sin justificar". "Había bastantes salidas de dinero que no se justificaron", afirmó Rosa María Escribano, que pidió cuentas porque necesitaba "soporte documental". Sin embargo, a pesar de hablarlo con Jesús León, la contable de la entidad blanquiverde indicó que cuando acudía al banco se encontraba "con lo desconocido, como lo del millón de euros".

Tras especificar que "los honorarios del presidente no están remunerados en estatutos", sí matizó la contable de la entidad blanquiverde que había "contrato de prestación de servicios y el caso de Jesús (León) no es el único poque Carlos González también tuvo incluso nóminas en su mandato porque son presidentes que están allí trabajando". "El CEO también tiene nóminas", puntualizó ante el tribunal.

Un sello diferente en la firma del millón de euros

Cuestionada por si pidió cuentas a Jesús León, Rosa María Agredano afirmó que no solo lo hizo por los trabajos de las empresas de Ildefonso León si no "con otros más". "Había 1.3000.000 y no obtuve respuesta. Ya fue a última hora y con una situación que era insoportable". Sobre el millón de euros, recordó que fue al banco y faltaba esa cantidad de dinero. Además, explicó que cuando vio el documento se fijó que "nosotros teníamos sello del Córdoba redondo y el sello era ovalado, y no era el que estaba en la época de Carlos González sino en la de Jesús". "Este documento era falso. Era algo reconocido a posteriori para justificar salida de ese dinero", aclaró ante el tribunal.

"Lo meto como indemnización que es como aparece el documento en el banco por la no realización de la ciudad deportiva", señaló Rosa María Escribano, que reiteró que había "salidas de dinero sin justificar". "Las cuentas estaban mezcladas y el tráfico de dinero iba de un lado para otro", apuntó la contable del club a preguntas ya de la defensa del empresario montoreño. De hecho, reiteró que "los presidentes son los que tienen el mando y el poder porque son los propietarios".

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