Carlos González, en el juicio del 'caso saqueo' del Córdoba CF: "La adenda no existía, nunca la firmé y no pertenece a ningún contrato"
Córdoba CF
El empresario tinerfeño asegura que nadie de su equipo ni su hijo Alejandro González tenía su firma digitalizada
La Guardia Civil ratifica en el juicio del 'caso saqueo' del Córdoba CF que la firma de Carlos González fue manipulada

Córdoba/El juicio del caso saqueo del Córdoba CF vivió este martes una jornada intensa con las testificales del expresidente Carlos González, el exdirector general Alfredo García Amado o el exconsejero Antonio Romero Campanero. También estuvieron presentes Rafael Luis Alcántara o Juan Ramón Berdugo, mientras que Rosa Agredano, directora financiera del club, fue la única que no acudió a la cita y a la que se le volverá a reclamar su presencia en la Ciudad de la Justicia.
A través de una videoconferencia realizó Carlos González su declaración a la sala en esta nueva sesión del juicio del caso saqueo del Córdoba CF, en el que el Ministerio Fiscal solicita 9,5 años de cárcel para Jesús León por la presunta comisión de cuatro delitos: administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales. El empresario tinerfeño negó por activa y por pasiva conocer la adenda del millón de euros. Además, indicó la buena salud económica que gozaba la entidad en el momento de su salida: "No teníamos pagos pendientes, dejamos en caja 2.500.000 de euros y un patrimonio de 20 millones de euros".
Sobre la adenda, González afirmó que era "un documento que no conocía". Cuestionado por si creía que la firma era suya, el expresidente del Córdoba CF apuntó que "cuando declaré dije que no sabía si era mía o no, pero un documento que no conocía es imposible que lo pudiese firmar". De hecho, aclaró que se entera de la misma porque salió "en prensa y después, como dijo el fiscal, se me presentó en la declaración que hice en el juzgado número cinco".
Tras negar por activa y por pasiva el posible conocimiento de esa adenda, González señaló además que era "imposible" que estuviese reflejado en las cuentas anuales de 2015. "Si ese documento fuese así y existiese, tenía que estar reflejado y contabilizado en las cuentas del club y en las de Grucal y contar también con el documento original por parte del club y de Grucal. Es obvio".
A preguntas de la abogada de Jesús León, González reconoció que existía "un contrato genérico en el cual se reflejaba la Ciudad Deportiva y mi casa y otro solo de la Ciudad Deportiva". No obstante, reiteró que "la adenda no existía, nunca la firmé y no pertenece a ningún contrato". Además, negó que nadie de su equipo ni su hijo Alejandro González, el cual le sustituye como presidente, usasen su firma digitalizada.
La abogada de Jesús León fue más allá y reiteró a Carlos González si su hijo o Andrés Delgado, que era "personal corporativo", tuviesen su firma, lo cual negó de nuevo el empresario tinerfeño: "En ningún caso". También aclaró que él "no era presidente y no tenía nada que firmar en el Córdoba" antes de reconocer que sí mantuvo antes, durante y después de la Ciudad Deportiva con el empresario montoreño, que "no tuvo ningún perjuicio".
Preguntado por la letrada de León, Carlos González explicó el proceso de la venta. El empresario tinerfeño señaló que "la empresa es Azaveco y mi hijo es presidente del Córdoba. El que vende es Azaveco, de la que yo era presidente. No tiene nada que ver. La empresa Córdoba CF SAD la vende Azaveco". Además, añadió que no vendió "nada" a Grucal. "El Córdoba termina en Aglomerados Córdoba", puntualizó el expresidente.
También admitió una reclamación al Ayuntamiento "por habernos quitado la concesión". Este requerimiento entiende que se hace a través "de la Fundación". Además, matizó que "Grucal no reclamó nada al Córdoba CF" y en la compraventa no tuvo en cuenta condonar ese millón de euros: "Le he dicho que no". Ahí tuvo que intervenir el presidente del tribunal, que tuvo que cortar a la letrada de Jesús León porque, como indicó González, son "hechos que están judicializados".
El presidente del tribunal, Juan Luis Rascón, llamó la atención de nuevo a la letrada de León, a la que rogó que encauzase el interrogatorio: "Parece que quiere usted un juicio de dos años. Está de testigo. Es claro". No obstante, la abogada del empresario montoreño volvió a realizar otra cuestión que Carlos González dejó claro que no iba a contestar "porque mi gestión está judicializada". "Me está poniendo en una situación complicada y estoy aquí para no permitirlo", apuntó el juez Rascón antes de acabar la testifical del empresario tinerfeño en esta nueva sesión del juicio del caso saqueo del Córdoba CF.
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