El agónico triunfo del Córdoba CF en Castalia no sentó nada bien a un sector de la afición local, que digirió bastante mal ese tanto sobre la bocina de Simo que daba los tres puntos a los blanquiverdes. Tanto fue así que, en dos zonas del terreno de juego, se produjeron lanzamientos de botellas de plástico contras los jugadores y técnicos del conjunto blanquiverde, algo que el árbitro de la contienda reflejó en su acta y que a buen seguro acarreará una sanción económica para el club albinegro.

Ávalos Martos, el árbitro que se encargó de dirigir el partido, hizo constar en su escrito esos incidentes que afortunadamente no tuvieron consecuencias físicas sobre los jugadores del Córdoba CF, pero que ensuciaron de manera triste el tramo final de un partido que se había vivido con pasión en la grada, pero con buen ambiente y respeto entre las dos aficiones.

"Tras la consecución de un gol por parte del Córdoba CF en el minuto 95, se producen una serie de lanzamientos de botellas hacia dentro del terreno de juego. Se identifican dos zonas donde caen las botellas, en la esquina donde se ha celebrado dicho gol, y la zona próxima al banquillo visitante. Se han podido contabilizar entre 15-20 botellas, con líquido dentro, que no han llegado a impactar a ningún componente del partido", explica el árbitro en su acta.

"En ese momento se activó el protocolo de lanzamientos y se comunicó al delegado de campo que informase al responsable de megafonía de que diese el anuncio de que no se volvieran a repetir los hechos acontecidos. El partido estuvo detenido unos dos minutos y tras el anuncio por megafonía se prosiguió a continuar con el encuentro, sin volver a repetirse esta circunstancia", añadió el colegiado del encuentro.

Tras estos incidentes, el Castellón se enfrenta a una sanción económica por parte del juez disciplinario único para competiciones no profesionales de la Real Federación Española de Fútbol, que será el que tenga que valorar los hechos acaecidos.

La expulsión de Dick Schreuder

Ávalos Martos también explicó en su acta el motivo por el que expulsó a Dick Schreuder, entrenador del Castellón, quien vio la tarjeta roja justo antes de marcharse al vestuario en el descanso. "Una vez finalizada la primera mitad se adentró en el terreno de juego para protestar varias de mis decisiones con palabras y gestos", aseguró el árbitro como motivo de la primera amarilla, mientras que la segunda se produjo por idéntico motivo pero con el cuarto árbitro como receptor de esas protestas.

Además, Ávalos Martos recogió que la expulsión de Iago Indias poco antes que la de su entrenador se produjo por "una vez finalizada la primera mitad, entrar en el terreno de juego de forma exaltada y aproximarse a mi persona de manera nerviosa y empujar varias veces a un adversario que estaba conversando conmigo".