Dos jornadas, dos victorias, pleno al seis y liderato. El comienzo de temporada del Córdoba CF, más allá de gustos -ya se sabe que hay tantos como colores-, alcanza el notable. Sobre todo porque el triunfo, solvente, en la visita al Yeclano Deportivo (1-3) sirvió para borrar las dudas que pudiera dejar el estreno en casa ante el Lorca Deportiva. Claro está que hay un margen de mejora amplísimo y que esta carrera de medio fondo a buen seguro que esconde algún sobresalto para alcanzar el objetivo, pero mientras llegan las curvas... mejor acelerar y tomar ventaja.

El arranque perfecto, con los triunfos ante dos de los cuatro rivales murcianos de la primera fase, empezaba a ser una sensación olvidada en Córdoba. De hecho, hacía más de siete años que el equipo no empezaba así de bien una campaña, fuera la categoría que fuera. Fue en el curso 13-14 la última vez, con Pablo Villa en el banquillo, y tras ganar a la Ponferradina (1-0, Strahman) y al Deportivo de La Coruña (0-1, López Silva). Esos seis puntos dejaron segundos a los blanquiverdes, sólo por detrás del Girona por la diferencia de goles.

Pero como entonces -y casi siempre-, lo mejor estaba reservado para el final. Tras un curso de altibajos, que terminó por costarle el puesto en el banquillo a Villa, y tras la interinidad de Luis Carrión trajo a El Arcángel a Albert Ferrer, el cuadro cordobesista terminó viviendo su última gran fiesta en Las Tendillas. Ya en junio de 2014, en aquella mágica tarde en Las Palmas de Gran Canaria, llegó el tercer y hasta ahora último ascenso a Primera División. ¿Un presagio de lo que está por venir? Sobra decir que sería el sueño de todos.

Para celebrar aún queda. Con todo, por ahora, el conjunto blanquiverde ya es primero del subgrupo IV-B, empatado con el UCAM Murcia -rival el domingo en El Arcángel (17:00)-, pero con mejor balance goleador (+3 por +2 de los universitarios). Una situación, de la ver a todos los rivales desde la cima, que el Córdoba hacía casi cinco años que no experimentaba. Fue el 12 de diciembre de 2015, tras un triunfo en casa sobre el Llagostera (2-0) y al paso por la jornada 17 de un campeonato de Segunda División en el que la nula inversión en el mercado de invierno y un play off contra el Girona resuelto en la prórroga cercenaron la que hasta el momento es la última oportunidad que el cordobesismo ha tenido de ver de cerca la élite.

De los dos puntas al falso nueve

"El primer objetivo era tener una plantilla versátil y competitiva, que el míster disponga de jugadores para jugar cualquier sistema de juego. A día de hoy contamos con esa posibilidad de manera clara y real, con un nivel alto de competitividad". Así de concluyente se expresó el máximo responsable de la dirección deportiva del club blanquiverde, Miguel Valenzuela, tras el cierre del mercado. Y apenas dos jornadas han servido para que Juan Sabas lleve tal discurso a su máxima expresión.

Willy protege un balón ante la llegada de Luis Castillo.

Si en el estreno liguero ante el Lorca Deportiva el 4-2-3-1 se mantuvo inamovible todo el partido, primero con Piovaccari y luego con Willy sobre el verde -los cambios fueron sobre todo hombre por hombre-, la visita a Yecla sirvió para mostrar la versatilidad del plantel. Un equipo que saltó a La Constitución con un 4-4-2 con los dos arietes juntos y acabó sin puntas puros en el verde, con Javi Flores en la labor de falso nueve. Antes, había pasado a jugar con tres medias puntas y una referencia tras la salida del pichichi Pío.

Por si fuera poco, el técnico se permitió también la licencia de finiquitar el duelo con un doble lateral en la banda derecha, con Álex Robles jugando unos metros por delante de Manu Farrando. Además, para defender la renta de dos goles obtenida durante el choque, por primera vez el doble pivote fue de vocación defensiva, con Xavi Molina y Alberto del Moral blindando al equipo por delante de la defensa, ayudados en el juego sin balón por Julio Iglesias, con libertad para descolgarse con posesión.

Nueve equipos más con dos de dos

El del Córdoba no es el único inicio perfecto. Otros nueve equipos también han conseguido los seis puntos en las dos primeras jornadas de competición. Entre ellos están el próximo rival de los blanquiverdes dentro del subgrupo IV-B, el UCAM Murcia, y el Cádiz B, integrante del IV-A y que podría encontrarse con los de Sabas en la segunda fase. Ambos, eso sí, mantienen aún la puerta a cero, a diferencia de los cordobesistas, que ante el Yeclano encajaron, y con un tanto en propia meta de Alberto del Moral, su primer gol del curso.

El Zamora (I-A), el Langreo (I-B), el Tudelano (II-B), el Ibiza (III-B), el Navalcarnero y el Rayo Majadahonda (V-A) y Melilla (V-B) completan una nómina que incluye a ocho de los diez subgrupos. Los únicos sin pleno de triunfos son el II-A, en el que el Racing de Santander y el Amorebieta suman cuatro puntos tras dejarse ya un empate; y el III-A, que dominan Espanyol B y Badalona en idéntica situación. Hay que destacar que ambos subgrupos son los que están formados por once equipos, con un descanso por jornada obligatorio.