El Córdoba CF cambia de chip y se centra de nuevo en la Copa del Rey, que el miércoles ofrece una nueva oportunidad con la visita de la Real Sociedad (El Arcángel, 19:00). Un partido, sin duda "especial" para Alain Oyarzun, futbolista donostiarra criado en el club txuri-urdin y que tendrá la ocasión de reencontrarse con un buen puñado de amigos y ex compañeros que están haciendo de los blanquiazules uno de los equipos "de moda, de los mejores de España y que también está rindiendo a buen nivel en Europa".

Con todo, Alain Oyarzun confía en las posibilidades del Córdoba en un duelo que es el más importante porque "es el más cercano", sin que eso aparte que "el objetivo es la liga". Sin embargo, tras hacer el trabajo el fin de semana con la victoria en Lorca, el equipo tiene ahora los cinco sentidos puestos en la Copa del Rey, donde irá "a por todas", sabiendo que es un partido "muy complicado". "Hay que hacer un partido perfecto, pero les tenemos bien estudiados y creo que vamos a dar mucha guerra", sentencia el vasco.

Un jugador que en su etapa en la Real Sociedad llegó a jugar tres partidos oficiales con el primer equipo, todos en el torneo copero, de ahí que esté ante "un partido especial porque entré de pequeño allí, la Copa me dio la oportunidad de debutar con el primer equipo". Pero eso no le resta ilusión para soñar con dar una nueva sorpresa ante otro equipo de Primera División: "Vamos en una muy buena racha, será un partido duro porque les vamos a plantar cara; queremos seguir compitiendo en esta Copa tan especial y tenemos nuestras opciones".

"Nos tomamos el partido como un nuevo reto, nos servirá para ver en qué nivel estamos porque es un rival de superior categoría y creo que nos va a venir muy bien", insiste Alain Oyarzun, consciente de que "puede haber lesiones en cualquier partido", lo que hace que se pueda mantener la intensidad como en la liga. Y como en la competición doméstica, será clave para acercar la victoria mantener esa seguridad defensiva de los últimos partidos.

"Ahora mismo es una de nuestras identidades, a los rivales les hacemos difícil que marquen, eso da buenos resultados y es un trabajo muy bueno; hemos cogido bien el concepto del entrenador y trabajamos todos a una", señala el extremo zurdo del Córdoba, que reconoce que se siente "muy cómodo" en el club y en la ciudad, sobre todo porque "con la familia que tenemos en el vestuario todo es mucho más fácil".

Con todo, el donostiarra, que admite que "cada día" está "mejor", es consciente de que aún no se ha podido ver su "mejor versión", aunque "poco a poco" la va "encontrando". "Sé que puedo dar mucho más nivel y se espera más de mí, pero voy por el buen camino, estoy trabajando para la mejora individual y cada día me encuentro mejor", reconoce el zurdo, que sabe que desde su puesto de mediapunta "los partidos se tienen que decantar, es una zona para ganar partidos y atreverse, y siempre se les puede exigir más a la gente de arriba porque tiene que hacer goles".