A pesar de que faltan muchos detalles que atar sobre la planificacion de la plantilla para la próxima temporada, si hay algo claro en el seno del Córdoba es que Jona Mejía no formará parte de ella. El delantero hispano-hondureño, con contrato hasta 2020, y su agente son conscientes de que tienen que encontrar un nuevo acomodo, que bien podría ser un Elche que ya tuvo al futbolista en su agenda en el pasado mercado invernal, cuando al final salió a préstamo al Cádiz.

La presencia en el club ilicitano de Juan Carlos Cordero como director deportivo y los lazos que le unen con Joaquín Vigueras, agente de Jona, abren una puerta para una salida airosa del punta, cuya primera temporada en propiedad del Córdoba se saldó con un paupérrimo bagaje de tres goles (todos en sus 18 partidos de blanquiverdes, pues no marcó en sus 14 en Cádiz). Unos números que, unidos a su elevada ficha, ya han empujado a la dirección deportiva a tomar una decisión en firme sobre su futuro, que está lejos de El Arcángel.

De momento, el Elche aparece como una opción, según informó ayer Teleelx.es, aunque para que la operación tenga visos de fructificar habrá que esperar al menos hasta el martes, cuando está previsto que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) confirme el margen salarial con el que cuenta el club franjiverde para su regreso al fútbol profesional. En el Martínez Valero, Jona se uniría a Nino, el excordobesista Benja y Sory Kaba.