El Córdoba CF confirmó en Talavera de la Reina que, más allá de su victoria puntual ante la Cultural Leonesa, sigue inmerso en una dinámica de resultados preocupante y que no invita precisamente al optimismo si se sigue considerando el ascenso como el objetivo real del equipo. Una pregunta que quizás habría que empezar a plantearse de manera seria, pues los números y la tendencia que marca el conjunto entrenado por Germán Crespo están muy alejados de los de un aspirante real al salto de categoría.

El indicador más alarmante de ello es que el Córdoba no es capaz de sostener los buenos resultados más allá de algún triunfo puntual desde hace mucho tiempo. Concretamente desde finales del mes de noviembre, que es el tiempo que el conjunto cordobesista no encadena dos victorias seguidas. Es, de entre todos los aspirantes al ascenso en ambos grupos de la Primera Federación, el único que lleva tanto tiempo sin hacer seis puntos seguidos.

La última vez en que el CCF ganó dos partidos de forma consecutiva fue en las jornadas 12 y 13 de liga entre el 20 y el 26 de noviembre. El Linares Deportivo y el Badajoz fueron las víctimas de un conjunto que seguía enrachado y que en ese momento sumaba ya cuatro triunfos de forma seguida para seguir liderando la clasificación con puño de hierro.

Ahora, más de tres meses después, la situación es muy distinta para un equipo que ha perdido efectividad de manera flagrante y que no es capaz de enlazar dos buenos resultados que le devuelvan esa candidatura real al ascenso.

Y es que con 12 jornadas de liga por delante, es el momento de preguntarse si el Córdoba puede realmente conseguir ese reto de dar el salto a la Segunda División. El equipo de Germán Crespo puede presumir de ser el único de todos los conjuntos del Grupo I de Primera Federación que ha estado en puestos de ascenso directo o de play off en las 26 jornadas que ya se han disputado.

Después de empezar la temporada disparado y liderando la tabla con solvencia, el conjunto blanquiverde se ha mantenido dentro del objetivo mínimo marcado por la entidad pese a su mala dinámica de resultados, sostenido precisamente por ese colchón que se construyó durante los dos primeros meses de liga. Ahora, sin embargo, lo que realmente preocupa es una tendencia descendente que apunta a sacar de la zona de privilegio a los de Germán Crespo en este tercio final de la liga.

Tanto el Alcorcón, como el Deportivo de La Coruña, el Real Madrid, el Racing Ferrol o incluso el Celta de Vigo B han dibujado trayectorias ascendentes con algún altibajo, pero mucho más regulares que las de un CCF que empezó disparado y que ahora lleva en caída sostenida casi tantas jornadas ya como las que estuvo al frente de la clasificación. Y ese colchón amasado en su momento está ya a punto de agotarse.

El primer puesto se escapa

La clasificación es clara en ese sentido. La aspiración de pelear por el primer puesto y ascender de manera directa es un objetivo que actualmente no es real para el Córdoba. Los blanquiverdes están a ocho puntos del Alcorcón y tienen bastante complicado recuperar el goal average particular con un rival que les endosó un 3-0 en la primera vuelta, por mucho que tenga que visitar El Arcángel todavía.

Esa primera plaza parece ya una utopía, a pesar de que el club se convenció de que podría pelear por ello tras el magnífico primer tercio de liga que hizo el equipo. Para rearmar la nave llegaron refuerzos en el mercado invernal con esa idea de poder aspirar a ser primeros. Y ese anhelo, aunque no era el objetivo inicial de la entidad cuando arrancó la temporada, parece ya imposible de alcanzar, salvo una reacción fulgurante en la que ahora mismo resulta complicado creer.

Es más, los esfuerzos del Córdoba deben centrarse ahora en no perder la posición de privilegio que, pese a todo, aún ostenta con esa quinta plaza que le permitiría jugar el play off de ascenso y mantener sus opciones de dar el salto de categoría hasta las últimas consecuencias. Más que mirar hacia arriba, los de Germán Crespo deben hacerlo hacia abajo, porque el Celta de Vigo B aprieta y sigue a dos puntos, ávido de arrebatar ese último billete para la postemporada a los blanquiverdes.

Con 12 jornadas por delante, Germán Crespo y sus futbolistas deben apretar los dientes para demostrar que quieren y pueden ser un aspirante real al ascenso, algo que el Córdoba lleva más de tres meses sin parecer.