Otra salida lejos de El Arcángel y otra decepción. El Córdoba CF cuajó en Talavera de la Reina uno de los encuentros más flojos de su particular peregrinaje por la Primera Federación y sumó un punto que sabe a poco pero que incluso se antoja como un botín valioso si se tienen en cuenta las más y mejores ocasiones que tuvo el cuadro local para haberse llevado la victoria.

En El Prado, el conjunto de Germán Crespo volvió a dejar patente que atraviesa un momento muy bajo en lo que a fútbol se refiere, con una preocupante fragilidad defensiva que solo Carlos Marín supo remediar a base de grandes paradas y, sobre todo, con una espesura en ataque que le aleja de sumar de tres en tres puntos con cierta regularidad.

La pasada semana, el Córdoba se quitó de encima esa tremenda losa que le estaba suponiendo jugar en El Arcángel, donde los hombres de Germán Crespo habían encadenado cuatro derrotas seguidas. El triunfo ante la Cultural Leonesa sirvió para cortar la mala dinámica de resultados y para devolver una alegría a la afición blanquiverde. Sin embargo, hacía falta un buen partido lejos de El Arcángel para confirmar que el CCF estaba en el camino correcto. Y en Talavera de la Reina no llegó.

Una vez más, el conjunto cordobesista se mostró inoperante en ataque ante un Talavera que lleva toda la temporada instalado en los puestos de descenso y que, además, llegaba a esta jornada con apenas 16 jugadores en convocatoria, al acumular cinco bajas importantes de cinco hombres que son habituales titulares para su técnico, Pedro Díaz.

Pero ni con esas facilidades pudo el Córdoba acercarse ni siquiera al triunfo en El Prado. Y es que los blanquiverdes se han olvidado de marcar cuando actúan lejos de El Arcángel. Son ya cuatro partidos los que encadenan los de Germán Crespo sin ver portería jugando como visitantes. Desde el lejano ya 8 de enero, cuando el equipo ganó en San Fernando por 1-3, el caudal ofensivo fuera de casa se ha secado por completo.

Otro viaje de final amargo

Una sequía que, poco a poco, está minando los números como visitante de un Córdoba que era el mejor en esa faceta. Como le ha pasado en otros apartados estadísticos del juego, el conjunto cordobesista está marcando una tendencia descendente que no invita precisamente al optimismo. Ya hay tres equipos con mejores guarismos que los blanquiverdes como visitantes. Una estadística más en la que la decadencia es palpable.

En Talavera de la Reina, lo que sí se repitió es el buen número de cordobesistas presentes en la grada. Llegados desde la provincia cordobesa o desde diversos puntos cercanos a la localidad talaverana, los seguidores blanquiverdes tuvieron que lidiar con otro viaje de final amargo. Ya van cuatro seguidos, algo que se está convirtiendo en rutina dentro de una temporada en la que el CCF había acostumbrado a los suyos a celebrar triunfos lejos de El Arcángel. Ahora, lamentablemente, los esforzados aficionados blanquiverdes se han olvidado incluso de cómo se cantaba un gol de su equipo fuera de casa.