Satse denuncia la "sobrecarga asistencial" de las enfermeras de la Unidad de Cardiología del Hospital Reina Sofía

El Sindicato de Enfermería Satse ha denunciado este viernes "la grave situación de sobrecarga laboral, caos organizativo y riesgo asistencial" que sufren, "día tras día", los profesionales de Enfermería en la Unidad de Hospitalización de Cardiología (2ª B y 2ª C) del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

El colectivo recuerda que esta situación, "lejos de ser coyuntural, responde a un problema estructural cronificado que está minando la energía de la plantilla" como es "la falta de cobertura de los permisos reglamentarios (bajas por enfermedad, licencias, permisos, vacaciones...), sumada al déficit histórico de profesionales de Enfermería que arrastra este hospital en prácticamente todas sus unidades en general, y especialmente en la de Cardiología", lo que está propiciando "un clima laboral muy tenso e insalubre".

Satse insiste en que, en esta unidad, "la carga asistencial es extremadamente elevada por el constante volumen de ingresos y altas diarias", y porque además atiende "a pacientes con patología cardíaca que, a menudo, presentan una situación muy inestable, de manera que en cualquier momento pueden requerir una atención urgente de forma inmediata". Ante esta situación, el sindicato considera "insostenible" continuar aumentando "la presión sobre unos profesionales ya exhaustos física y mentalmente", dado que "esta sobrecarga no solo compromete gravemente la seguridad del paciente y la calidad de los cuidados, sino que pone en riesgo la salud y seguridad de los propios profesionales".

En su queja, el Sindicato de Enfermería expone que la unidad 2º B, además, acoge a pacientes trasplantados de corazón, que "requieren un seguimiento y atención mucho más complejos y exhaustivos". A pesar de ello, "con una frecuencia alarmante", solo dos enfermeras deben atender a toda la unidad, llegando incluso a responsabilizarse de "hasta 15 pacientes cada una". "Esta ratio no solo es inadmisible según cualquier estándar de calidad asistencial, sino que representa una temeridad que podría tener consecuencias irreparables", añaden.

Esta precariedad asistencial, inciden desde Satse, no solo genera "retrasos en la atención, sino que incrementa la tensión con los familiares, que comprensiblemente reclaman cuidados adecuados". "Esta situación de desbordamiento eleva considerablemente el riesgo de conflictos e incluso agresiones al personal de Enfermería", abundan.

"Desde Satse exigimos con carácter urgente e inaplazable que se adopten medidas estructurales y organizativas inmediatas para garantizar la seguridad de los pacientes y los profesionales" y reclaman "una dotación mínima de personal de Enfermería que responda a las necesidades reales del servicio, y que esta dotación mínima se respete". Sobre esto, el sindicato pide que la unidad 2ºB (cardiología y trasplantes cardíacos) cuente con cinco enfermeras en el turno de mañana y cuatro en los de tarde y noche, y que la unidad 2ºC (cardiología) tenga cuatro profesionales en el turno de mañana y tres en los de tarde y noche.

El sindicato aclara que "esta dotación no es un lujo, sino una condición indispensable para mantener unos mínimos aceptables de calidad y seguridad asistencial", y recuerda que "no se trata únicamente de cuidar la salud del paciente, sino también la dignidad profesional y el bienestar psicosocial de quienes día tras día sostienen con esfuerzo, profesionalidad y compromiso un sistema que cada vez exige más y ofrece menos".

"Es hora de que la dirección del Hospital Reina Sofía, el SAS y las autoridades sanitarias dejen de mirar hacia otro lado y asuman su responsabilidad. No podemos permitir que el colapso de la atención sanitaria recaiga sobre los hombros de una Enfermería desbordada, infradotada y sistemáticamente ignorada", finalizan desde el Sindicato de Enfermería Satse.