Radiografía del empleo turístico y hostelero de Córdoba: más del 90% de los trabajadores tiene un sueldo inferior a los 25.000 euros al año
Economía
Un estudio de la UCO asegura que los contratos indefinidos son mayoritarios en el sector al alcanzarse un 80,9%
Córdoba cierra el verano con la llegada de más de 167.000 turistas
En el sector turístico de Córdoba "hay una buena perspectiva de conciliación, de seguridad contractual, de mantenimiento en el empleo y de unas jornadas laborales completas". Es la afirmación que ha hecho María Jesús Vázquez, profesora de Formación de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Córdoba (UCO) en la presentación del Análisis del sector turístico cordobés de alojamientos y hostelería. Hacia una gestión responsable y sostenible del talento, sobre el mercado de trabajo en alojamientos y restauración de Córdoba.
En esta misma línea, la investigadora ha señalado que tras la realización de este estudio uno de los retos es poner de manifiesto las mejoras laborales que se han registrado en este sector y desmontar la idea de su temporalidad o de su precariedad. Es más, ha subrayado que una de las conclusiones del estudio ha sido encontrarse con "un mayor grado de satisfacción con el trabajo del que se percibe y que incluso la organización está pendiente de sus personas trabajadoras". El estudio, por cierto, recoge las respuestas de 275 trabajadores del sector.
Así, ha reconocido que se trata también de "romper la lanza en atención a esas cuestiones que se han estereotipado en el sector y que posiblemente sean las que estén haciendo que las personas no lo tengan como una primera oportunidad de empleo". Por eso, ha insistido en que "tenemos que procurar que las personas trabajadoras sientan y entiendan que esta es una oportunidad de trabajo tan digna, tan buena y tan maravillosa y que ofrece una experiencia brutal a la persona que viene a visitarnos como otra cualquiera".
Dificultades para encontrar cocineros y camareros
No obstante, la coordinadora del proyecto, Nuria Ceular Villamandos, ha explicado que el estudio ha detectado también una serie de problemas como la escasez de mano de obra cualificada, la dificultad para retener talento o los cambios generacionales, que reclaman avanzar hacia un empleo estable, inclusivo y de calidad".
El análisis también revela que el segmento de trabajadores entre 25 y 44 años -el más representativo del sector- muestra una disminución sostenida en la demanda de empleo desde 2019, mientras que el colectivo mayor de 45 años, especialmente mujeres, gana protagonismo y llega a representar el 32,6% de la fuerza laboral disponible en 2024.
A esto se suman las dificultades para cubrir puestos clave como cocineros o camareros, la necesidad de competencias transversales (como idiomas) y de perfiles emergentes vinculados a la digitalización y a las nuevas demandas del cliente.
Por cierto, que de los encuestados el 11,8% tiene estudios primarios, el 27,6% de Secundaria, otro 27,6% ciclos de Formación Profesional, mientras que el 24,5% y el 8,3% tienen estudios universitarios y de máster, respectivamente.
En el sector, según la misma encuesta, predominan los contratos con carácter indefinido, con un 80,9%, mientras que la contratación fija-discontinua es del 11,5% y la de carácter temporal un 6,2%.
Con relación a las ocupaciones, más del 70% de los trabajadores no tienen personas a cargo, de los que alrededor del 35% se ocupa en puestos relacionados con recepción o administración, casi el 30% en puestos de servicio en sala o similar, algo más del 15% está empleado en puestos de limpieza y casi un 13% en puestos de cocina. Respecto al salario, predominan los ingresos entre los 15.001 a 25.000 euros (55,40%), siendo los ingresos de más del 90% de la muestra no superiores a 25.000 euros.
Otro de los resultados del informe se centra en la percepción sobre precariedad laboral, que es bastante positivo. Así, recoge que la mayor parte de los trabajadores considera que su contrato les garantiza estabilidad en el empleo y unas condiciones laborales adecuadas. También valoran de manera favorable la estabilidad salarial y la continuidad en el puesto de trabajo. No obstante, aunque se observa una alta valoración de la estabilidad de los ingresos, una parte significativa manifiesta que su salario no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Esta insuficiencia económica se presenta como uno de los factores de mayor insatisfacción, junto con la percepción de escasas oportunidades de promoción profesional y la limitada oferta de formación orientada al desarrollo dentro de la empresa.
Bienestar laboral
El estudio también analiza el bienestar laboral en el sector, que muestra altos niveles de satisfacción, especialmente en áreas como la autonomía, el aprendizaje continuo y las relaciones interpersonales. Así, se destaca la accesibilidad de los supervisores y el apoyo del equipo de trabajo como elementos positivos, junto con un respetado ambiente organizacional.
Sin embargo, se identifican áreas de mejora, como el reconocimiento del esfuerzo individual y la gestión de conflictos. Una parte significativa del personal reporta dificultades para desconectar del trabajo, con signos de agotamiento emocional y malestar físico o psicológico, lo que sugiere que deben implementarse medidas para mejorar el equilibrio entre vida laboral y personal. Se observan matices en el bienestar laboral según el género. Las mujeres reportan mayor satisfacción con la autonomía y el clima interpersonal, así como una mejor percepción de la accesibilidad emocional del supervisor y el respeto organizacional. En cambio, los hombres destacan en creatividad, aunque enfrentan mayores exigencias cognitivas y un impacto negativo en su bienestar físico y mental.
Por su parte, el desempeño laboral es generalmente percibido como muy positivo, con un enfoque en la eficacia y responsabilidad en el cumplimiento de las tareas. Se observa un alto grado de organización, autonomía y orientación a resultados entre los trabajadores del sector.
Las recomendaciones de la UCO
A raíz de estos hallazgos, el estudio de la Universidad de Córdoba propone una serie de recomendaciones al sector:
- Mejorar los mecanismos de reconocimiento para reforzar el compromiso y la satisfacción laboral.
- Implementar programas de bienestar que aborden el agotamiento emocional y promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Fomentar una comunicación interna más efectiva, que asegure que todos los trabajadores, independientemente de su nivel educativo, estén bien informados acerca de sus derechos laborales y las posibilidades de flexibilidad horaria.
- Promover iniciativas que atiendan las diferencias de género en el bienestar laboral, fomentando un entorno inclusivo y equitativo.
En esta línea, María Jesús Vázquez ha indicado que los trabajos en este ámbito se mantienen cinco años en el caso del segmento más alto, pero también hay un importante número de empleados que llevan más de 10 años en una empresa, "lo cual es muy interesante y muy importante".
En el caso de la percepción general sobre el burnout en el sector turístico cordobés no muestra una situación alarmante, pero sí deja entrever algunas señales de desgaste emocional. No obstante, parte de los encuestados reconoce cierto cansancio al afrontar la jornada o sensación de fatiga al final del día. Los hombres tienden a manifestar mayores niveles de agotamiento emocional. Además, presentan mayores sensaciones de desilusión, pérdida de entusiasmo o desconexión emocional con respecto a su trabajo. En cambio, las mujeres muestran una menor presencia de estos síntomas y mayor rechazo a posturas que expresan cinismo o desmotivación.
Este proyecto es fruto de la colaboración entre la Universidad de Córdoba, a través de la Facultad de Ciencias del Trabajo y el grupo de investigación SEJ-281, y el tejido empresarial turístico de la provincia, en concreto, de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor) y la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo de Córdoba (Hostecor).
Temas relacionados
No hay comentarios