¿Te gustan las plantas? Consejos y trucos para que sobrevivan al calor del verano cordobés

Cuando llega el verano, aumentan las preocupaciones de los amantes de las flores y las plantas. ¿Qué hago con ellas cuando me vaya de vacaciones? ¿Tengo que regarlas más que en invierno? Sus cuidados son igual de importantes que para otro ser vivo. Por eso, nada mejor que recurrir a expertos en la materia para conocer diferentes recomendaciones para que, en pleno estío, nuestras plantas sigan luciendo igual de hermosas.

"Justamente las plantas que se dan bien en verano son las que suelen tener flores y algunas, muy llamativas. Es época de polinizadores y, con dichas flores, llaman su atención. Algunos ejemplos de especies que se dan bien en Córdoba son los tagetes, el alyssum, el limonium, las salvias o las lavandas", explica Auxiliadora Díaz, del Imgema Real Jardín Botánico.

Tener a estos seres cerca aporta mucho más de lo que se puede llegar a pensar, de ahí que llevar al milímetro sus cuidados es básico. "Por supuesto que tienen beneficios. Bajan la temperatura, aportan oxígeno, el aroma que desprenden algunas puede ser relajante… Cada vez tenemos más estudios científicos que avalan el contacto con la naturaleza como fuente de prevención de enfermedades e, incluso, como terapia para mejorar la situación de personas enfermas", recalca Díaz.

Pero, como señala esta bióloga, experta en Botánica, no deberían regarse así como así: "Las plantas se deben de regar cuando necesiten agua". "A mí me gusta hacerlo justo antes de que las hojas empiezan a perder vigor o cuando la tierra que las rodea está seca. Entonces es el momento de regarlas abundantemente, hasta que el sustrato esté totalmente hidratado, y dejarlas hasta que vuelva a estar casi seco", incide.

Por lo tanto, es un hecho que "en verano el riego va a ser más frecuente porque hay más evaporación", insiste Auxiliadora Díaz. Desde el Imgema Real Jardín Botánico de Córdoba indican que "hay que hacerlo a primera o última hora del día, cuando la temperatura es algo más agradable y, siempre que se pueda, mojando el sustrato, no la planta. El agua en la parte aérea puede hacer efecto lupa con el sol y quemar la planta", justifica.

Respecto a moverlas de lugar, la experta es clara. "No es necesario si son plantas que toleran el sol y ya han estado expuestas a él", subraya, no sin aclarar que lo que no se debe hacer es colocar por primera vez una planta a pleno sol en este tiempo de calor extremo, pues "el estrés por adaptarse a la nueva situación le podría provocar la muerte".

La siguiente cuestión es bastante usual tenerla en la mente durante esta época estival: ¿Qué hacemos con ellas en verano? "Lo ideal sería no descuidar nuestras plantas. Son seres vivos y, aunque algunas podríamos decir que tienen periodo de latencia, no son máquinas y algo siempre suelen necesitar", sentencia Díaz, que añade que "se puede dejar un programador de riego o usar algún utensilio de riego por goteo como botellas y cuerdas enterradas en el sustrato que les sirvan el agua como goteros poco a poco durante el tiempo que estemos ausentes".

Si necesitamos acordar una programación sobre cómo cuidar las plantas, desde el Imgema Real Jardín Botánico explican que "una planta cultivada en maceta necesita un buen sustrato, que hay que mejorar con abono cuando la planta está más activa y cambiar cada dos años aproximadamente. También debe tener un buen protocolo de riego".

Además, Auxiliadora Díaz aconseja "no dejar el plato con agua abajo; si se riega por inmersión la maceta, hay que dejar el tiesto con el plato vacío de agua". Y no sólo eso, pues la botánica conocer las plantas es primordial, por eso, anima a ir observándolas para conocer lo que cada especie requiere en cada momento.

Desde Carolina León Floristería también hacen mucho hincapié en el trato que deben recibir las plantas en este tiempo tan caluroso, matizando que "las que tienen más venta son las de interior, porque son más fáciles de acomodar a las temperaturas que tenemos. Las plantas de sombra deben de estar en la sombra, y las que son de sol, si las tienes en una maceta de plástico, pequeña, en terraza o patioss siempre es mejor poner un toldo que las proteja", sostiene la florista, que tampoco recomienda cambiarlas de sitio porque "una vez que se adaptan, no es bueno moverlas".

Para León también existe una rutina ideal que va más allá de un simple riego, y que pasaría por "una limpieza de hojas secas, hablarle, porque yo pienso que hay que hablarles a las plantas, estar pendiente de ellas y de sus necesidades". Además, advierte de una mala costumbre: "Cuando vas a regarlas, se tiende a hacerlo demasiado y esto no se recupera. Es mejor tocar la tierra y, cuando esté seca, regarla; nunca se riega estando húmeda". Cuidados para un miembro más de la familia, como las mascotas, que también hay que cuidar y mimar.

Porque como finaliza Auxiliadora Díaz desde el Imgema Real Jardín Botánico de Córdoba, "lo que está claro es que tenemos que seguir cuidando y observando a estos seres vivos que son los grandes olvidados de nuestro alrededor, nuestras plantas".