Las nuevas medidas restrictivas de esta segunda ola del coronavirus han caído muy mal en el sector hostelero, que no termina de recuperarse del primer estado de alarma cuando ya tiene que afrontar otro, aunque muy diferente esta vez, pero que los obliga al cierre a las 22:30 en Andalucía con la posibilidad, eso sí, de tirar de los pedidos a domicilio para intentar salvar las cajas. 

Los grandes establecimientos son los reyes de los pedidos a domicilio: pizzas, hamburguesas, sushi, comida china, los ahora famosos poké y comida rápida en general acaparan los pedidos de las aplicaciones móviles de delivery. Sin embargo, los restaurantes y bares cordobeses se han visto obligados a abrirse hueco entre las grandes superficies para salvarse de la inminente crisis económica del covid-19. 

Es el caso de Cocina 33, un restaurante ubicado en plena zona turística y enclave de restauración de Córdoba: el paseo de La Ribera. El establecimiento comenzó a probar con el delivery tras el confinamiento y ese ingreso extra les permitió sacar a todos los trabajadores del ERTE antes de lo que pensaban, celebra el jefe de cocina del restaurante, David Carrillo. 

Un repartidor de Cocina 33 se prepara para entregar un pedido a domicilio

El pan bao con mogote ibérico caramelizado es el plato estrella en los pedidos a domicilio de este local, seguido del chili de cangrejo, los tacos de entraña y los noodles estilo tailandes (pad thai). Un día fuerte de fin de semana pueden recibir hasta nueve pedidos para delivery, lo que supone un salvavidas en tiempo de restricciones. 

"Hay que reinventarse, todo lo que venga se coge", defiende Carrillo, que explica que por ahora están repartiendo los pedidos los mismos trabajadores en moto mientras buscan una empresa de reparto que se ajuste a sus necesidades. 

The Breakfast Club ya tenía algo más de experiencia en el asunto. No fue la pandemia la que los obligó a tener presencia en la web y el reparto a domicilio, pero sí ha sido determinante para que más gente los conozca en la ciudad, según detalla una de las gerentes del establecimiento ubicado en la avenida Fray Albino de Córdoba, Suraya Zbida. 

El brunch ahora se monta en casa. Sus desayunos con mezcla de comida americanos e ingleses son bastante solicitados "por ser el único establecimiento que lleva un brunch a las casas de Córdoba", una opción para salir "fuera de la convencional tostada" alguna vez, destaca su gerente. Además, ofrecen hamburguesas gourmet, cervezas artesanales y hasta meriendas para endulzar las tardes, todo a golpe de click y con solo levantar el teléfono. 

El brunch de The Breakfast Club preparado para su entrega a domicilio

Será este el primer fin de semana de nuevas restricciones y con él los restaurantes medirán si los pedidos a domicilio repuntan tras un verano de vuelta en las terrazas y la incertidumbre económica de muchas familias en la provincia. 

Algunos bares y restaurantes más típicos de Córdoba aún ven con recelo la opción, como lo hacían algunos de los comercios de cercanía en marzo al verse casi obligados a tener presencia online. Es el caso que explica un trabajador de un establecimiento del centro de la capital, que asegura haber propuesto a sus jefes la posibilidad de ofrecer algunos platos con pedidos a domicilio para tratar de paliar la crisis y evitar que muchos vayan al ERTE por segunda vez este año, pero aún los dueños tienen dudas de que esta opción prospere en un establecimiento de este tipo.

Y es que cerrar dos horas antes supone pérdidas al sector que van del 30% al 50%, dependiendo del tipo de establecimiento, según detalla Hostecor, que además cifra los posibles cierres definitivos en hasta el 35% de los establecimientos tras estas nuevas medidas. 

Una camarera entrega un pedido a un repartidor

La misma situación se repite en muchos de los restaurantes dedicados a recibir y atender a los turistas que visitan la ciudad y cuya actividad se podría ver mermada casi completamente por las restricciones. Hay establecimientos que por su naturaleza se les complica vivir de pedidos a domicilio. Las barras son una seña de identidad de muchas tabernas cordobesas de antaño a las que reinventarse en estos tiempos se les hace especialmente difícil. 

Sin embargo, otros muy típicos como Casa Pepe de La Judería, por ejemplo, ha ampliado su negocio gracias a los pedidos para comer en casa y la campaña que arrancó tras el confinamiento. Hace escasos meses han puesto en marcha Pepe en Tu Casa con la apertura de un nuevo local en la avenida Guerrita dedicado, precisamente, a llevar el sabor cordobés hasta la puerta de las casas de todo el que lo solicite. Una iniciativa nacida en pandemia que ya ha logrado dar su primer salto. 

Pero el reparto a domicilio no solo podría salvar a la hostelería de una caída peor. El subidón de pedidos a domicilio ha obligado a los restaurantes a buscar empresas de reparto, que a su vez necesitan de más trabajadores para cumplir con la demanda. Es el caso de Juan Carlos Rodríguez que tras ocho meses desempleado, desde el inicio de la pandemia en Córdoba, ha optado por dedicarse al reparto a domicilio con su bicicleta para intentar salir de su propia crisis.

Eso sí, Juan Carlos, además de ofrecer sus servicios particulares a los restaurantes, se ha apuntado al menos a dos aplicaciones móviles para poder generar suficiente para su familia y poder pagar su cuota de autónomo.

Así, restaurantes, tabernas y bares de Córdoba intentan hacer frente a la crisis con la esperanza de abrirse espacio en un sector que, al igual que con el comercio, está dominado por grandes cadenas de establecimientos.