Córdoba

La mujer que lucha, la revolución que aguarda

  • El objetivo de la igualdad de género colma de actos la ciudad con charlas, concentraciones y una gran manifestación de Nosotras decidimos

Hay ocasiones en las que igualdad y justicia no son sinónimos. Ejemplo claro de esta máxima fueron los numerosos actos que se sucedieron ayer con motivo del Día Internacional de la Mujer en el que asociaciones, partidos y sindicatos se alzaron en pos de la igualdad entre mujeres y hombres. Y fueron un modelo clave de las diferencias que surgen a veces entre igualdad y justicia porque esta última se antoja ahora, y a lo largo de la historia, necesaria para poder conseguir esa equidad en todos los ámbitos de la sociedad. Durante estos días salen a la luz numerosos datos que evidencian esa brecha que existe aún hoy en día entre mujeres y hombres y que se corresponden, entre otras cosas, con diferencia de salarios, en la representatividad política o en el acceso a los puestos directivos de muchas empresas.

Para caminar hacia la igualdad hay que pasar por la lucha de la justicia. Y esto mostraron, y mucho, todas aquellas personas que se quisieron apuntar a la causa y se unieron a los numerosos actos que, sumados todos en uno, escriben el camino hacia la justicia real con las mujeres. El acto más numeroso lo escenificó la manifestación convocada por la plataforma Nosotras decidimos que, bajo el lema Más feminismo, mejor democracia, movilizó a más de 500 personas, entre las que se encontraban representantes políticos (PSOE, IU, Podemos o Ganemos), sindicatos (CTA, CNT o CCOO) y otros tantos colectivos, como la federación de vecinos Al-Zahara. Precedida por una batucada, durante la marcha se pudieron escuchar consignas como El feminismo camina pa'lante, el machismo camina pa'trás o Mujer si no luchas nadie te escucha. Hasta la plaza de la Corredera caminaron estos centenares de manifestantes donde cada uno de los 17 colectivos que componen Nosotras decidimos leyeron un discurso centrado en varios ámbitos de la mujer y el feminismo.

El resto de reivindicaciones se extendieron a lo largo de la ciudad, como una mesa informativa instalada por la asociación vecinal La Viñuela con una original idea. Todo aquel que quisiera podía aportar su grano de arena a una ilustración de una mujer con la pegada de una pegatina en el pelo del dibujo y escribiendo alguna frase que tuviera que ver con el Día de la Mujer. "Igualdad, todo lo que necesitamos", fue la frase que dejó estampada en el cartel la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, quien recordó que la lucha "no está acabada" por lo que pidió la implicación de toda la sociedad a la causa. Ambrosio se acordó también de la lacra que supone la violencia machista y que consideró a bien poner como ejemplo para sentenciar que mientras siga existiendo, "no habrá igualdad".

Las mismas reivindicaciones de la regidora se repitieron a lo largo del día y parecieron cobrar más significado en las palabras de Manoli Jurado, presidenta de la asociación de mujeres Al Alba. Se trata de uno de los colectivos de mujeres más antiguos de la ciudad, nació a finales de los 80 y Jurado recordó cómo decidieron crearlo "para que las mujeres salieran de sus casas". Las cosas han cambiado y esa evolución se percibe en las historias de esta vecina del Santuario, como aquella en la que relata los años en los que comenzaron a acudir a clases de gimnasia y tenían que llevar la ropa en una bolsa porque no podían salir a la calle en chándal. Al Alba organizó la que ya se ha convertido en la tradicional marcha del Día de la Mujer que recorrió el Santuario y la Fuensanta para señalar el camino que mujeres como Jurado iniciaron.

Un acto algo más institucional pero también de suma importancia fue la entrega de los premios Córdoba en Igualdad que acogió el Palacio de la Merced. La Unidad de Igualdad de la Universidad de Córdoba (UCO), la periodista lucentina Lourdes Fuentes, la presidenta de la asociación Que pare el tren en Los Pedroches, Daría Romero, el colectivo de mujeres Ventana abierta de Pozoblanco, el club deportivo Paquillo Moreno de Montilla y el colegio Victoria Díez de Hornachuelos recibieron este galardón en diferentes categorías. El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, destacó el papel reivindicativo, además del de reconocimiento, que tienen estos premios, recordando que la igualdad "ha sido una de las principales víctimas de la crisis".

El trabajo de aquellos que se mantienen en la búsqueda de la justicia real para la mujer también se vio premiado gracias a la Universidad de Córdoba. En este caso, la institución académica aprovechó el 8 de marzo para hacer entrega de los premios del concurso de Microrrelatos, vídeos y tuits contra la violencia de género. "Que lo único que resbale por tu mejilla sean las gotas de lluvia que riegan tu libertad", el tuit de Juan Luis Pérez de Luque; el microrrelato La espera, de Marina Brenes; el vídeo Al revés de Saray Fernández fueron los tres premiados de un certamen que destaca, sobre todo, por la intención de concienciar a los más jóvenes.

El camino por la búsqueda de igualdad que tiñó Córdoba de morado también pasó por los sindicatos. En Comisiones Obreras, la secretaria de la Mujer del sindicato, Evangelina Cabanillas, y su secretario general, Rafael Rodríguez, se concentraron frente a su sede, mientras que en CSIF leyeron un manifiesto titulado Hacia la España 50-50.

Parecía no quedar una esquina de la ciudad que no estuviera concienciada de la importancia de un día como el 8 de marzo. En Cáritas, la responsable del Área de la Mujer de la institución, Hilde Daems, pareció dar con una de las claves: "todavía es necesario un 8 de marzo". A pesar de lo que pueda parecer, con todos los avances que caracterizan a una sociedad como la actual, resulta curioso que aún haya que exigir una igualdad real. Y desde Cáritas también apuntaron a algo importante y que evidencia la brecha entre mujeres y hombres y es que tal y como explicó Daems "hay más posibilidad de caer en la pobreza por el hecho de ser mujer".

Los partidos políticos tampoco desaprovecharon la oportunidad de sumarse a la causa y, por ejemplo, desde el PSOE pusieron una exigencia sobre la mesa: que el futuro Gobierno recupere la Ley para la Igualdad que se quedó paralizada en 2012. La portavoz del PSOE en la Comisión de Igualdad del Parlamento, Soledad Pérez, exigió un verdadero compromiso desde el ámbito político que garantice de forma real una verdadera igualdad que se traduzca en conciliación laboral o la promoción interna en las empresas. Desde la Junta de Andalucía se centraron más en lo conseguido que en lo que está por conseguir en una campaña que con la consigna En Andalucía, las mujeres somos parte,formamos parte también recordaron los retos pendientes.

Por su parte, el Círculo de la Amistad acogió una conferencia con motivo del Día de la Mujer a cargo de la secretaria de Salud Laboral de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Pilar Bartolomé, a quien presentó el periodista de el Día Juan Ruz.

La reivindicación se hizo presente así en la ciudad en un día que aspira a no celebrarse. La lucha que espera no ser tal, la justicia que anhela desaparecer para no ser más que una igualdad a la que no haya que recurrir para justificar algo, la revolución que aguarda para que el 8 de marzo no tenga que teñirse de morado.

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