La Junta de Andalucía cuenta en Córdoba con una docena de centros de protección de menores (casas y residencias), que el pasado año dieron acogimiento residencial a un total de 131 niños y adolescentes. Este es el registro más bajo de la serie histórica, iniciada en 2012, en una provincia que con Huelva y Jaén es de las que presenta datos más bajos en la región, según la información facilitada por la Dirección General de Infancia, Adolescencia y Juventud a este periódico.

De hecho, de los once ejercicios completos, solo en uno Córdoba superó los 200 acogimientos (215 en 2018), presentando una media ligeramente inferior a los 173 por año. Estos números reflejan apenas una representación del 6% sobre el global de los niños, adolescentes y jóvenes que están tutelados por el Ejecutivo andaluz, y quedan lejos de los que ofrecen otras provincias como Sevilla y Málaga -las de mayor población- y Almería y Cádiz, que tienen los datos históricos más altos, en torno a los 700 por año, en 2018, como respuesta a una fuerte oleada de pateras.

En el conjunto de Andalucía, los recursos de acogimiento residencial atendieron el pasado año un total de 2.281 menores, de los que 654 eran menores extranjeros no acompañados. En 2021 fueron 2.330 y 2.309 en el primer año de pandemia. El registro más alto también se corresponde igualmente con 2018, en el que prestaron guarda y tutela a un total de 3.459 menores de edad.

El acogimiento residencial en centros de protección es una de las alternativas de las que dispone la Junta para proteger a los menores que, por distintas causas, se encuentran en situación de desamparo y su finalidad es promover el desarrollo de la personalidad y su integración social, garantizando las condiciones para el ejercicio de los derechos que el ordenamiento jurídico les reconoce.

El menor que permanece en acogimiento tiene el derecho a mantener el contacto con su familia de origen y a retornar a ella siempre y cuando le resulte posible y conveniente. Los centros de protección constituyen espacios donde se atiende a menores promoviendo su desarrollo integral como personas, combinando la calidad técnica y humana. Un entorno convivencial y formativo en el que se garantiza recursos profesionales y materiales suficientes y relaciones afectivas inspiradas en una familia normalizada.

El acogimiento en centro residencial es una de la vías para el desarrollo de la medida de tutela o guarda, junto con las distintas fórmulas de acogimiento familiar, que atiende principalmente a tres perfiles mayoritarios: jóvenes y adolescentes, de ambos sexos, menores procedentes de la inmigración y niños con una problemática que requiere una atención especial.

Un gran número de estos jóvenes, al cumplir los 18 años deben abandonar los centros de protección de menores y se benefician de las medidas del Programa +18 que les presta apoyo y acompañamiento hasta completar sus posibilidades de vida autónoma.

Menores extranjeros

Uno de los colectivos a los que este programa va dirigido es al de menores de edad extranjeros que carecen de familia en España y que, tras su llegada, permanecen largo tiempo al no haberse producido la reagrupación familiar en el país de origen. La estadística de menores extranjeros no acompañados en los centros de acogimiento residencial de Andalucía ha bajado en los cinco último años, siendo 654 en 2022, por los 753 en 2021, 881 en 2020, 1.346 en 2019 y 1.744 en 2018. Ese fue el ejercicio con mayor número de inmigrantes adolescentes en la comunidad, representando algo más de la mitad (50,4%) de los menores acogidos.

Son, por tanto, uno de los perfiles mayoritarios en los centros de protección que acogen a inmigrantes llegados -sobre todo en patera a las costas andaluzas- cada vez de menor edad que dejan su país por motivos económicos, casi siempre sin compañía, buscando una salida a la situación sociofamiliar. El sistema andaluz de protección atiende a estas personas sin referencias familiares en España y se ocupa de prestarles una atención integral y adecuada durante el tiempo que se encuentren en la comunidad, respetando en todo momento su cultura u origen.

Acogimiento familiar

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha atendido a 2.418 menores mediante el sistema de acogimiento familiar durante el primer semestre de este año (977 atendidos por familias ajenas sin relación de parentesco y 1.441 por familias extensas con vínculos con su familia de origen). En Andalucía hay 1.846 familias acogedoras; en Córdoba son 181, que han acogido a 263 menores (111 en familias ajenas y 152 en extensas).

A estos niños y adolescentes hay que sumar los 2.281 que están tutelados por la Junta y, por tanto, se encuentran en acogimiento residencial en centros de protección de Andalucía a la espera de la oportunidad de vivir en un hogar con la estabilidad y cercanía que ofrecen las familias de acogida. En su mayoría tienen edades superiores a los 7 años o pertenecen a grupos de hermanos.

Con el objetivo de fomentar el acogimiento familiar, el Ejecutivo andaluz presentó el pasado mes de junio la campaña Acoger, adoptar, colaborar, da mucho, con el objetivo de animar a las familias andaluzas a abrir las puertas de su casa a esos más de 2.200 menores residentes en los centros de protección. En aquel momento, en Córdoba había 134 menores tutelados, tres más que al cierre de 2022.

La Junta trabaja en una nueva estrategia de cuidados y protección de los menores tutelados en Andalucía 2024-2030 con la intención de que potenciar la acogida en familias en sus distintas fórmulas en detrimento de los que actualmente están en centros de protección. Simplificar la tramitación administrativa que se eterniza, a veces por falta de recursos públicos, y mejorar el seguimiento y adecuación del proceso de acogimiento a las necesidades de los menores y las familias son dos aspectos básicos.